La nueva normativa de terrazas de Barcelona no ha gustado nada a las entidades y asociaciones vecinales de la ciudad, que la consideran "un retroceso" en los derechos de las personas discapacitadas. En un comunicado conjunto entre la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB), la Plataforma Carrers per a tothom, que agrupa a ciudadanos discapacitados, y la Assemblea de Barris per un Turisme Sostenible (ABTS) consideran que es una normativa "hecha a medida de los intereses del lobby de los restauradores y por esta razón estudian la impugnación.

Aseguran que la nueva normativa, que el gobierno municipal ha tildado de más "flexible", "accesible" y "sostenible", desprecia a los discapacitados, ya que, entre otras cosas, abre la posibilidad de acortar las distancias libres de paso en las aceras y permite, en algunos casos, colocar la terraza junto a la fachada. Señalan que "para las personas ciegas seguir la fachada es esencial para orientarse" y reivindican que las personas que van con silla de ruedas "necesitan un espacio para moverse con seguridad y garantías".

Afirman, además, que la modificación de la normativa permitirá mover mobiliario urbano y dejará a las personas que lo necesitan sin bancos donde sentarse.

Según la Federació d'Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona "se repite el mismo patrón que en el proyecto del Espai Barça: los lobbies de la ciudad dictando la agenda del Ayuntamiento y falta de participación y de transparencia".