"Señor, te amo". Estas fueron las últimas palabras de Benedicto XVI, antes de morir este sábado por la mañana. Así lo ha relatado uno de los enfermeros que lo atendía al secretario personal del papa emérito, monseñor Georg Gänswein. Así lo recoge este domingo Vatican News (el medio oficial de la Santa Sede), que detalla cómo los hechos ocurrieron hacia las 3.00 horas — seis horas antes de fallecer con 95 años. Joseph Ratzinger estaba grave, pero todavía no agonizaba y el enfermero consiguió oírlo pronunciar una última frase.

En italiano, el papa emérito dijo "Senyor, te amo". "Benedicto XVI, con un hilo de voz, pero de una forma distinguible, dijo en italiano Señor, te amo. Yo en este momento no estaba, pero el enfermero me lo explicó después. Estas fueron sus últimas palabras comprensibles porque después no volvió a ser capaz de expresarse", ha expresado el monseñor alemán. Todo, en el mismo día que el Vaticano ha publicado las primeras imágenes de los restos mortales.

Una charla inédita de Benedicto XVI

Ha sido un día de revelaciones. Este domingo se ha hecho pública una charla inédita de Benedicto XVI, de junio de 1995. En esta charla, Ratzinger advirtió que había un "cansancio de la teología" que llegaba a "el aversión" en muchos lugares. "Entre muchos creyentes hay un sentimiento, que no es del todo infundado, que la teología destruye la fe de las personas", señaló entonces. Pero también precisó que una fe que ya no impregna a toda la persona, una fe cuya pretensión de ser la verdad ya no interpela nuestra razón, ya no es objeto de pensamiento y no realiza la grandeza de la fe real. "La fe, si es la verdad, tiene que implementar el conocimiento. Y estudiar teología, no una que se entregue a una falsa imparcialidad académica y trate de justificarse académicamente de alguna manera en esta imparcialidad, sino una teología que tenga el coraje de tomar muy seriamente la aventura de la fe y comprenda que la fe tiene que encarnarse materialmente, que es muy difícil, expuesto (a la crítica), pero muy necesario", explicaba, entre otras cosas.

Respecto de Benedicto XVI, la Santa Sede ha publicado un testamento espiritual redactado el 29 de agosto del 2006 en el cual pide "de todo corazón perdón" a quien haya podido hacer daño durante su vida. La capilla ardiente del papa emérito ha abierto este lunes y seguirá hasta el miércoles, mientras que el funeral será presidido el jueves por Francisco. De hecho, el papa Francisco ha recordado a su antecesor en la primera homilía del año y se ha referido como "fiel servidor" de la Iglesia.