Los países ricos admiten que son los que históricamente han contribuido más al calentamiento global. Ahora bien, todo se complica cuando se trata de revertirlo o indemnizar a los países pobres afectados por las "pérdidas y daños". Si había alguna esperanza por parte de los ecologistas o los países en vías de desarrollo, este jueves se ha confirmado que no será así.

La jefe negociador de la Comisión Europea a la 26.ª Conferencia Mundial del Clima (COP26), Jake Werksman, ya ha asegurado que en este encuentro no se negociará. Así, la Unión Europea cierra la puerta a "compensar" los países pobres afectados por el cambio climático provocado por sus emisiones, por más que los países en desarrollo reclaman que se les indemnice.

"No desviar" la mirada

Werksman ha remarcado que en la COP25 ya se descartó y que las conversaciones en la COP26 de Glasgow no se desviarán, a pesar de la insistencia de los grupos ecologistas y de los países pobres más afectados por las catástrofes provocadas por el calentamiento global.

Aunque todavía quedan una semana más negociaciones a la COP26, Bruselas ya da por hecho que no habrá mayores anuncios y mira más allá de Glasgow. "Tendremos que continuar la presión política por conseguir más ambición", ha dicho Werksman en una rueda de prensa. La CE admite que los compromisos que se han hecho durante la cumbre de líderes no serán "significativos" a la hora de evitar que la temperatura se eleve 2,7° este siglo, como pronostica a Naciones Unidas.

"Buenas noticias"


Por el contrario, ve positivo que se haya puesto más dinero sobre la mesa estos días y que los países desarrollados estén "en camino" pagar los 100.000 millones de euros anuales en los cuales se habían comprometido a destinar para frenar el cambio climático. "Son buenas noticias", ha afirmado.

Por último, Werksman cree que hay "señales" que indican unas "razonablemente buenas" expectativas para llegar a un acuerdo sobre las reglas del Acuerdo de París. En la COP25 de Madrid ya se negociaron, pero quedaron pendientes algunas carpetas técnicas como el funcionamiento de los mercados mundiales de carbono y el rendimiento de cuentas de los países.

Combustibles fósiles

Este jueves una veintena de países e instituciones han acordado dejar de financiar combustibles fósiles en el extranjero para finales del 2022. El acuerdo se basa en detener todo tipo de financiación pública destinada al desarrollo de energía fósil en terceros países. La inversión en cambio se desviará hacia la promoción de energía verde.

"Pondremos fin al nuevo apoyo público directo para el sector internacional de energía de combustibles fósiles para finales del 2022, excepto en circunstancias limitadas y claramente definidas que sean consistentes con un límite de calentamiento de 1,5 °C y los objetivos del Acuerdo de París", señala la declaración recogida por Efe.

 

Imagen principal: Cumbre de la COP26 / ACN