"Mostró muy poca educación". Esta es la conclusión de que el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ha llegado sobre el periodista holandés que lo plantó después de que Trapero respondiera en catalán a las preguntas de la rueda de prensa de los medios de que le preguntaban en esta lengua.

"No me quiero calentar", ha asegurado, al mismo tiempo que ha querido explicar que "este comportamiento no era correcto desde el inicio, no paraba de gesticular cuando nos empezó a oír hablar en catalán, le empiezan los nervios".

También se ha lamentado de que el hecho de marcharse de la sala mientras él hablaba "me pareció de muy mal gusto" porque "el primero que se tiene que estar en esta vida es ser educado, o sea que no me cortes cuando" estoy "hablando".