El Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado el cese de actividad y el precinto de dos establecimientos de venta de animales de compañía en los distritos de Sarrià-Sant Gervasi y Sant Andreu, después de detectar infracciones muy graves, que ponían en peligro la salud de los animales.

En un comunicado, el consistorio ha informado hoy de que el precinto de los dos establecimientos ha comportado la intervención de unos 90 cachorros de perro y gato, "que estaban sometidos a pésimas condiciones de bienestar". Los animales que han sobrevivido a estas condiciones han sido entregados en custodia especial a familias acogedoras.

En concreto, el titular de la actividad de venta de animales en la calle de Concepción Arenal, 70-72, en el distrito de Sant Andreu, recibió inspecciones de diferentes servicios municipales, que comprobaron la deficiencia y las anomalías en las instalaciones y en la gestión de la actividad. Estas deficiencias "suponían un peligro para la salud de los animales expuestos a la venta", por lo que el Ayuntamiento ha dictado el orden de cese y la clausura de la tienda.

El distrito de Sarrià-Sant Gervasi ha emitido el orden de cese de actividad y ha precintado una segunda tienda en la calle de Descartes, 22-24, por varias infracciones que suponen un grave peligro para la vida de los animales que se encontraban en el establecimiento. Esta tienda está cerrada por orden municipal de forma cautelar, mientras avance el proceso judicial que se ha iniciado.

Además de los expedientes sancionadores incoados por los dos distritos, el departamento de protección y gestión de los animales del consistorio incoará los expedientes de maltrato derivados de las consecuencias en la salud y la vida de los animales intervenidos, "fruto de la mala praxis a la cual estaban sometidos en sus tiendas", se afirma en el comunicado. El Ayuntamiento ha agradecido la colaboración de la entidad animalista FAADA y de las personas afectadas por la compra de animales en estos procesos sancionadores.

Desde el año 2013, el consistorio barcelonés ha ejecutado el cierre de seis establecimientos de venta de animales, por no cumplir las condiciones de bienestar en la tenencia de animales y se han decomisado más de 400 cachorros de perros y gatos.