Gisèle Pélicot, víctima de violaciones bajo sumisión química por parte de su exmarido Dominique Pélicot, y unos ochenta de hombres más, decidió que el juicio se celebrara a puerta abierta con el objetivo de alzar la voz contra la violencia sexual y evitar que un caso como el suyo, que no tiene precedentes en Francia, se pudiera repetir. Este lunes, un día antes de la declaración del exmarido, que ha reconocido los hechos, Gisèle Pélicot lanzó un mensaje de esperanza a las víctimas de violencia sexual: "No estáis solas." Su testimonio ha sido aplaudido y en las redes miles de personas han reconocido su "dignidad" y "valentía", e incluso ha movido a otras personas a denunciar públicamente otros casos de violencia sexual. Es el caso de una mujer catalana, Neus Mota, que ha explicado públicamente que con 19 años, durante una estancia como estudiante en Ecuador, dos militares la violaron. "Me drogaron y me agredieron. Uno de ellos me violó. No me podía mover, pero lo veía todo", ha explicado.
Mota ha explicado que denunció el caso y se marchó del país, y que hizo terapia durante un año y medio en la Asociación de Asistencia a Mujeres Agredidas Sexualmente (AADAS), una entidad para la cual ha pedido más ayudas, ya que ofrece servicios gratuitos. Mota ha explicado que la terapia, junto con el apoyo de familia, amistades y su abogada, pudo superar la experiencia traumática. Haciéndose eco de las palabras de Pélicot, a quien ha definido como "un ejemplo de lucha y valentía", ha reiterado: "No estáis solas".
Gisèle Pélicot agradece el apoyo recibido: "Tengo fuerzas para luchar hasta el final"
Dominique Pélicot, que ha declarado este lunes al juicio, ha reconocido los hechos de los que se lo acusan. "Soy un violador, como todos los acusados en esta sala, que cuando venían conocían su estado," ha remachado. Pélicot ha explicado que empezó a drogar a Gisèle Pélicot en 2011 para violarla él mismo, y que a partir de 2013 empezó a invitar a otros hombres que contactaba a través de internet. Ha dejado claro que la que entonces era su mujer, "en ningún caso" participó: "Siempre se hizo sin su consentimiento". La víctima, por su parte, ha expresado que le ha resultado "difícil" oírlo hacer esta confesión, ya que ella confió plenamente en él durante medio siglo. "Durante 50 años, viví con un hombre que no imaginaba que pudiera cometer estos actos de violación y barbarie contra mí", ha afirmado.
Este sábado, miles de manifestantes salieron a las calles en París y otras ciudades del país. En unas declaraciones ante la prensa lunes, Gisèle agradeció este apoyo que "le emocionó profundamente", y afirmó que eso le ha dado "fuerzas para luchar hasta el final". Pélicot señaló que este apoyo le otorga una "responsabilidad" y es por eso que dedicó su lucha a "todas las mujeres y hombres que por todo el mundo son víctimas de violencia sexual".