El 25 de septiembre de 1962 es una jornada que está marcada en negro en el Vallès. Aquel día una gran riada dejó 441 muertos y 374 desaparecidos, la mayoría en la comarca del Vallès Occidental, además de perderse centenares de viviendas y docenas de fábricas, principalmente en Terrassa, Rubí, Sabadell, Sant Quirze del Vallès, Cerdanyola del Vallès y Ripollet entre otras poblaciones. Se estimó que las pérdidas materiales se elevaban a 2.700 millones de pesetas, el equivalente actual aproximado a unos 1.000 millones de euros. En Terrassa se contabilizaron más de 300 muertos, en una de las peores tragedias vividas en la cocapital del Vallès Occidental.

Ahora, enmarcada en la conmemoración del 62 aniversario de aquella gran riada, el Ayuntamiento de Terrassa ha anunciado la apertura de un proceso para encontrar niños desaparecidos "o robados" durante aquellos trágicos hechos, sumándose así a la entidad 'Niños desaparecidos' que ha estado trabajando durante muchos años, con la búsqueda de testimonios, declaraciones y pistas. Según recoge la ACN, la iniciativa se ha presentado este martes justo en la "zona cero" de la riada, junto a la riera de les Arenes, en el marco de la conmemoración de los hechos y el inicio de una investigación histórica en profundidad. Además de buscar a niños desaparecidos, también se procederá a identificar a aquellas víctimas hasta ahora no identificadas y cuantificar los datos totales de víctimas, que hoy en día se sitúan en unas 300.

Entre 50 y 60 niños desaparecidos

"Calculamos que estamos hablando de 50 o 60 niños desaparecidos o que fueron robados, algunos desaparecieron porque los robaron, y queremos saber qué pasó aquella noche y qué pasó los días posteriores, qué no hizo el régimen franquista y qué hay que hacer ahora mismo para reparar el daño de muchas familias", ha detallado al alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, según recopige la ACN. En este sentido, Ballart ha destacado que a estas alturas todavía no se han curado las heridas de una ciudad donde muchas familias tienen relación con la riada de 1962: "¿Qué pasó con las ayudas del régimen franquista y los niños que desaparecieron, y que tenemos la intuición que pueden estar vivos?", ha añadido.

En la investigación, para la cual el Ayuntamiento aportará una partida inicial de 6.000 euros, también se quiere establecer un censo lo más exacto posible de víctimas mortales, de personas heridas, de personas desaparecidas y de víctimas no identificadas, ya que se desconoce con exactitud la cifra, y se ha previsto encargar un estudio al Centre d'Estudis Històrics de Terrassa para recoger los nombres y apellidos de estas personas. Igualmente, también se impulsará un proceso de identificación de víctimas no identificadas de la riada, por parte de familiares directos o personas con interés acreditado. Eso se hará dando acceso al archivo fotográfico de víctimas no identificadas para todas aquellas personas que muestren un interés legítimo y demostrable en la identificación de víctimas de las cuales se perdió el rastro. Todo ello garantizando la privacidad y pidiendo la máxima sensibilidad posible a los interesados.