El pasado 10 de mayo entró en funcionamiento el 024, el teléfono contra el suicidio. Empezó como una "línea de atención a la conducta suicida" y en los primeros días ya dio claros síntomas de la verdadera necesidad que había entre los ciudadanos del impulso de un servicio público como este. Así lo denotan los datos que muestran una alta relevancia desde su puesta en marcha. En estos tres meses, el 024 ha atendido 34.000 llamadas, de las cuales 585 eran suicidios en curso, y 1.500 se derivaron al teléfono de emergencias 112 a causa de la gravedad de los casos.

Las personas que están en el otro lado del teléfono notaron una avalancha de llamadas los primeros días de funcionamiento, una tendencia que se ha ido estabilizando. Ahora mismo atiende unas 300 llamadas diarias, según fuentes del Ministerio de Sanidad. El departamento de Carolina Darias ha señalado que todos estos datos "dejan claro la necesidad de este servicio" para afrontar lo que han calificado de una "amenaza silenciada y latente" a nuestra sociedad. El suicidio, han recordado, es la primera causa de muerte por motivos no naturales en España.

Gratuita y disponible las 24 horas del día

La línea 024 está en funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana y todos los días del año. Las llamadas a este número son gratuitas, de alcance nacional, es decir, que es accesible desde cualquier punto del país, y confidencial. De esta manera, la persona que llame se le asegura su anonimato. La atención telefónica es llevada a cabo "por medio de personal especializado de perfiles multidisciplinares y expertos en la gestión de estas situaciones, sobre los diferentes aspectos que puedan contribuir a prevenir o impedir las conductas susceptibles de derivar en riesgos para la vida o integridad física de estas personas", según aseguró en su puesta en marcha el Gobierno.

Por otra parte, en su puesta en marcha se estableció que el servicio estuviera abierto a toda la ciudadanía sin necesidad de registro previo, pero dejaron claro que durante las llamadas, estarían prohibidas actividades como la publicidad, entretenimiento, comercialización, venta y uso de la llamada para la venta futura de servicios comerciales.

Este servicio telefónico forma parte del Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024, que fue aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) el pasado mes de mayo, con una dotación presupuestaria de 100 millones de euros. Precisamente, el pasado 1 de agosto, el Consejo de Ministros aprobó la propuesta de distribución territorial para el ejercicio presupuestario del 2022 de 16 millones de euros destinados al Plan de Acción Mental y el acuerdo se someterá al CISNS.