Los taxistas pueden rechazar pasajeros que no lleven mascarilla, el uso de las cuales es obligatorio en el transporte público, y en caso de multa esta sería exclusivamente para el usuario, "nunca para el taxista".
Así lo ha explicado la concejala de Mobilitat de l'Ayuntamiento de Barcelona y presidenta del Instituto Metropolità del Taxi (IMET), Rosa Alarcón, en una rueda de prensa en qué ha anunciado un plan de choque para el sector del taxi con el objetivo de hacer frente de la crisis derivada de la Covid-19 y adaptarse al nuevo modelo de demanda.
Tanto el presidente de la Associació Taxi Companys, Luís López, y el coordinador y portavoz de Elite Taxi, Tito Álvarez, que han acompañado Rosa Alarcón en la presentación del plan, han insistido en que el taxi ha demostrado en lo que llevamos de pandemia que es un transporte público seguro porque los taxistas están siendo muy estrictos en la limpieza de sus vehículos y en la aplicación de las medidas para prevenir el contagio.
Alarcón ha detallado las diez medidas acordadas con las asociaciones de taxistas para garantizar que el taxi sea un espacio seguro para usuarios y profesionales y ayudar al sector a recuperarse económicamente de la reducción de la movilidad por la pandemia.
App universal para el AMB
Tanto la presidenta del IMT como los representantes del sector han coincidido en destacar la creación de una aplicación para teléfono móvil, pública y universal, pionera en España, que permitirá geolocalizar y pedir cualquier taxi del Àrea Metropolitana de Barcelona y, en el futuro, pagar el servicio.
Alarcón ha explicado que la voluntad es poner este proyecto en marcha "lo más rápido posible, tres, cuatro o cinco meses", y se ha comprometido a que las dos primeras fases, la geolocalización de todos los taxis y la posibilidad de solicitar el servicio a través de la app, estén funcionando en este mandato.