Los taxistas continúan en pie de guerra. Después de que este viernes se lanzaran a las calles para protestar contra la decisión del TSJC, que ha dado vía libre a Uber y Cabify, un centenar de taxistas han decidido pasar la noche en el centro de Barcelona. Sobre las siete y media de este sábado por la mañana, la Gran Vía continuaba cortada.

Aunque los sindicatos intentaron parar que los taxistas se declaran en huelga indefinida, y llegaron a realizar hasta tres votaciones en una asamblea masiva que hicieron en pleno centro de Barcelona, los congregado en la Gran Vía decidieron seguir con la protesta.

De hecho, aseguran que no los moverán de la Gran Vía, que está colapsada desde primera hora de la tarde del viernes, hasta que el ministerio de Fomento no haga un "añadido" al artículo 91 de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT) y modifique el artículo 182.2 del Reglamento de Ordenación de Transportes Terrestres (ROTT).

Este viernes las protestas acabaron con algunos incidentes, cuando un grupo de taxistas volcó un coche con licencia VTC en el aeropuerto del Prat. También se llegaron a cortar los accesos al Prat con la crema de neumáticos en la carretera C-31 y se colapsó el centro de Barcelona con una marcha lenta.