La Guerra del Taxi se inició en el 2014. Ocho años después, todo parecía llegar al final con el nuevo decreto de las VTC que anunciaba el Departament de la Vicepresidència, Territori i Polítiques Digitals a inicios de julio. De hecho, el próximo 30 de septiembre entrará en vigor el edicto para la regulación de las licencias de vehículos de transporte en conductor, después de que el Govern lo aprobara la semana pasada. Ahora, sin embargo, un nuevo escándalo que rodea Uber ha hecho estallar las tensiones nuevamente. Una investigación periodística internacional ha revelado cómo la empresa de movilidad ejerció presiones contra varios gobiernos europeos, entre ellos el de Catalunya y España, para favorecer su implantación. A raíz de este descubrimiento, los taxistas preparan grandes movilizaciones ante estas "malas prácticas" cometidas por Uber.

Las manifestaciones de los taxistas contra la llegada de Uber en Europa generaron algunas escenas de violencia contra la plataforma y sus conductores y vehículos. Según las nuevas informaciones, se ha revelado que la empresa aprovechó estas imágenes para simpatizar con la ciudadanía y se acercó a los líderes políticos. El portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, ha dicho que estudiarán la posibilidad de poner en marcha "acciones legales" contra la multinacional. En una reunión de la Junta Directiva que tendrá lugar este lunes por la tarde, se acabarán de decidir los últimos detalles de una "gran movilización" contra la Autoritat Catalana de la Competència que se hará esta semana. "Da mucha rabia ver que haya salido ahora, lo estamos denunciando durante años y se nos ha tratado de criminales", ha protestado Álvarez, que ha reclamado "justicia" para el sector del taxi.

Uber sale al paso de las polémicas

"Las malas prácticas se llevaron a cabo antes de que la empresa cambiara de dirección y redirigiera sus prácticas en 2017", ha sentenciado el comunicado de Uber. Por tanto, la empresa ha dejado claro que estos "comportamientos pasados" ya no forman parte de ellos, porque han transformado "todos estos aspectos" de su anterior funcionamiento. Esto ha ocurrido poco después de que Uber anunciara que volvía a Barcelona con una flota de un par de cientos de vehículos. Uber justificó su regreso afirmando que quería dar respuesta al "gran crecimiento de demanda de movilidad" de Barcelona, ​​y que ha derivado en una situación "de escasez de alternativas en el transporte urbano". Para la plataforma, esta situación es fruto de la "combinación del regreso masivo del turismo a la ciudad y de un crecimiento sostenido de la demanda local".

Las VTC en Catalunya, bajo el nuevo decreto

El nuevo decreto del Govern, también incorpora un nuevo régimen sancionador para las VTC que no lo cumplan con multas que van desde los 201 euros a los 6.000 euros. Además, se prevén sanciones de hasta 2.000 euros y la inmovilización del vehículo para aquellas VTC que trabajen con una autorización de fuera de Catalunya o que no respeten el tiempo de 15 minutos entre la contratación y la prestación del servicio. Actualmente, en Catalunya hay unas 4.000 autorizaciones de VTC, de las cuales el Govern cuenta entre 2.500 y 3.000 que han tenido un vehículo adscrito en los últimos tiempos. Ahora bien, el ejecutivo calcula que solamente 1.455 están realmente activas y están prestando servicio a estas alturas. Por otra parte, el ejecutivo catalán también recuerda que hay unas 12.300 licencias de taxis en toda Catalunya, 10.500 de las cuales son de Barcelona.