Los Mossos d'Esquadra utilizarán las pistolas eléctricas, las denominadas Taser, en casos donde el estado de la persona que tengan que reducir lo ponga en alto riesgo, tanto a ella como a los agentes. La cúpula del cuerpo defendió las Taser, que ya utilizan algunos cuerpos de policías locales de Catalunya, esta semana en el Parlament. Y se detallaron los casos donde se utilizaría: suicidios, autolesiones, personas enajenadas y con un alto grado de excitación.

Son actuaciones donde se necesita habitualmente la actuación de varios agentes y donde hay un riesgo alto. El comissari en cap de los Mossos, Josep Lluís Trapero, defiende el uso de la Taser contra personas enajenadas o drogadas, ya que en algunos casos tienen más fuerza de lo que es habitual y son incontrolables. Trapero asegura que una pistola eléctrica "nunca puede causar la muerte", y relaciona la posibilidad de morir a efectos complementarios como la persona tenga problemas de corazón o de adicciones. El jefe de los Mossos va al límite en la defensa de la pistola eléctrica y afirma que una intervención con una defensa o con una llave con el brazo también puede matar.

Los Mossos se acogen a los datos que tienen de 2015 para defender el uso de la Taser y los casos en que se utilizará. De los 20.000 incidentes del año pasado, 8.000 estuvieron relacionados con personas que tenían un estado de agitación, 6.000 fueron intentos de suicidio y 700 agresiones a policías. 

El Departament d'Interior tiene la intención de comprar 134 pistolas eléctricas, que llevarán una cámara de grabación cada una como garantía de que la actuación policial sea la correcta. Habrá una en cada comisaría y también tendrán las unidades de intervención especial como la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC), el Área Regional de Instrucción de Atestados y Custodia de Detenidos, el Grupo Especial de Intervención (GEI), el área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y la Brigada Móvil (BRIMO). 

Trapero expresó su perplejidad delante de los grupos parlamentarios por las reticencias a un arma no letal, una pistola eléctrica, cuando los Mossos llevan armas de fuego encima, que sí que pueden matar directamente a una persona. Tanto el comissari en cap de los Mossos como el comissionat de seguretat del Ajuntament de Barcelona, Amadeu Recasens, chocan con el síndic de greuges, Rafael Ribó, y le reprochan que presuponga que los Mossos harán un mal uso de las Taser. Y en este sentido, Recasens apunta que se apliquen los controles de garantía necesarios, como las cámaras, y se haga un protocolo de actuación. Interior tiene prevista la formación de unos agentes concretos para el uso de la pistola eléctrica.

En el aire queda todavía saber si la Taser se podrá utilizar con menores de edad, detenidos o con personas que huyen. 

Interior asegura que las pistolas eléctricas nunca serán la primera opción, sino que se valorarán "los valores de congruencia, oportunidad y proporcionalidad en la intervención policial", defendió el director general de la Policia, Albert Batlle, ante los grupos en el Parlament. 

50.000 voltios

Las pistolas eléctricas tienen un voltaje de 50.000 voltios y una corriente de 2'1 miliamperios. Hasta los 0'1, la corriente hace cosquillas. De 0'1 en 10, provoca contracciones involuntarias. "Es el mismo aparato que hace contracciones al estómago y te prometen que en dos semanas tendrás unos abdominales increíbles", asegura el subcap de la divisió tècnica de Planificació de Seguretat del cuerpo, Josep Antoni Saumell. 

La Taser va con una cámara que cuando se activa empieza a grabar 2 minutos antes de disparar. De esta manera queda registrado todo lo que pasa antes de la descarga y el motivo. 

La descarga no será nunca superior a los 5 segundos, porque la pistola eléctrica se detiene. Y tampoco permite dos descargas seguidas. Una vez dispara una vez, queda bloqueada y se tiene que desbloquear.