Minutos antes de las 17h, los organizadores de la manifestación de Tarragona sólo podían asegurar que se superarían, de mucho, los 50.000 asistentes (48.000 eran las personas que se habían inscrito ayer a las 24h, antes que reventara por sobrecarga la página web que permitía hacer las inscripciones). A la gente de Tarragona se le ha añadido gente venida de las comarcas próximas y del País Valencià, que han llegado con 200 autobuses (algunos de los cuales han hecho diversos viajes), en tren, en coches particulares e incluso en una caravana de 350 motos. Finalmente los organizadores han ofrecido una estimación de participantes que los elevaba a 110.000.

110.000 asistentes

Tras terminar el acto, Pere Grau, en representación de los organizadores del acto, ha comparecido ante la prensa para expresar su satisfacción por un lleno que desbordaba sus expectativas. La Assemblea y Òmnium habían calculado que la parte central de la Rambla Nova podía acoger, desde la plaza Imperial Tarraco hasta el mar, unas 65.000 personas. Pero finalmente se ha conseguido llenar, también, la parte central del paseo, y también los laterales y las aceras. En base a esto se ha hecho una primera estimación de 110.000 personas presentes, lo que convertiría este acto, sin duda, en el más multitudinario celebrado jamás en la ciudad de Tarragona. La ciudad muestra su satisfacción porque no ha habido prácticamente ninguna incidencia. Pere Grau ha afirmado que jamás habían tenido ninguna duda de que Tarragona y sus comarcas responderían a la llamada por la independencia, a pesar de los que habían hecho creer que no se movilizarían masivamente. Ha afirmado que la verdadera voz de los pueblos se ha escuchado hoy, en la Rambla Nova, de forma "inequívoca". Ha asegurado que el acto de hoy es la demostración palpable de que "este pueblo está más vivo que nunca" y que el independentismo goza de muy buena salud a pesar de los ataques del Estado. Y ha garantizado que seguirían trabajando "porque este sea el último 11 de Septiembre que celebremos dentro del Reino de España".

Ambiente festivo

Un gran número de grupos castellers, esbarts, grupos de música y asociaciones de gegants se han concentrado a lo largo de la Rambla Nova, el lugar del encuentro. La asistencia era muy diversa: desde escoceses con sus banderas y sus kilts hasta grupos de escolares. El clima era tranquilo y familiar. Entre las pancartas, predominaban las que exigían un referéndum de independencia en el 2017, y las que proclamaban su solidaridad con los líderes soberanistas procesados.

Dirigismo

En el acto ha habido pocas iniciativas del público: unos cuantos gritos y consignas antes del inicio del acto, y una retirada rápida y discreta después de su finalización. Los momentos de máxima emoción se han alcanzado cuando en los parlamentos se ha conectado la reivindicación de la soberanía con el del conflicto del agua del Ebro, en este momento los manifestantes han gritado, todos juntos, "Lo riu és nostre". Por otra parte, ha habido un gran aplauso de solidaridad para Forcadell, Mas, Munté y Rigau, cuando se han realizado los parlamentos de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.