Los ciudadanos suizos han aprobado este domingo por referéndum que plataformas de streaming como Netflix, Disney+ o Amazon Vídeo paguen una tasa del 4% para el desarrollo del cine y la televisión local, y además estarán obligadas a hacer que el 30% de su oferta de series y películas esté reservada en producciones europeas. Con casi todos los votos ya escrutados, un 58% de los suizos han aprobado la reforma de la Ley del Cine nacional que introduce estas obligaciones, en una consulta que ha contado con una participación del 39%, una baja tasa habitual en la cita que cada trimestre tienen los suizos con varios referéndums. La reforma ya había sido aprobada por el gobierno y el Parlamento suizos el 1 de octubre del año pasado, aunque opositores a ella, muchos de ellos provenientes de las secciones juveniles de los principales partidos nacionales, consiguieron reunir las firmas necesarias para someter esta iniciativa legal a referéndum.

"Ley Netflix"

El gobierno suizo sostenía que la iniciativa, conocida popularmente en el país como "Ley Netflix", buscaba paliar la actual desigualdad del mercado audiovisual helvético, ya que las televisiones nacionales sí que pagan la mencionada tasa del 4% mientras que las plataformas de streaming no lo hacían hasta ahora. La reforma legal buscaba, según las autoridades suizas, "compensar las lagunas creadas durante la transición digital", después de la irrupción de servicios que hace una década no existían, pero que actualmente son ampliamente utilizados en el país, donde mueven un volumen de negocios anual de unos 300 millones de francos suizos, lo que representan aproximadamente 287 millones de euros. Después del "sí" que ha dado la población suiza, las plataformas audiovisuales podrán o bien ayudar directamente en el cine y televisión de Suiza, con patrocinios y producciones nacionales, o bien pagar un impuesto equivalente para que sea el gobierno quien redirija estos fondos. Esta reforma también afectará cadenas extranjeras que emiten contenidos concretamente dirigidos a los telespectadores suizos, como es el caso de las francesas TF1 o M6.

Los detractores de la ley argumentaban que esta tasa repercutirá negativamente en los consumidores, ya que es posible que las plataformas reaccionen a ella aumentando el precio de los abonos, o retirando producciones no europeas de sus ofertas. Con la victoria del sí, Suiza se une a otros países europeos que ya han dictado con anterioridad sus propias "tasas Netflix", algunos con porcentajes considerablemente mayores al 4% fijado hoy en Suiza, como se ha aprobado en Francia, con un 26%, o en Italia con un 20%.