El teniente de alcalde de Seguretat del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, planteó la posibilidad de organizar vueltas con "acompañamiento" al país de origen de menores extranjeros no acompañados (MENA) llegados a la ciudad.

Estas declaraciones que hizo en la Ser Catalunya le están comportando una avalancha de críticas. Este lunes, Batlle afirmó: "Un niño siempre estará mejor con su familia, por problemática que pueda ser esta familia, que viviendo en los jardines de Sant Pau del Camp, o en los bajos de la piscina de saltos de Montjuïc o en el Pou de la Figuera".

La ONG SOS Racisme ha llamado la atención al teniente de alcalde recordándole que el "retorno asistido" es sinónimo de "deportación":

SOS Racisme quiere dejar claro que considera que las palabras de Batlle se enmarcan en el "racismo institucional" aunque el dirigente socialista indicó que el término "expulsión" o "expatriación" no forma parte de su vocabulario, e insistió en "retornos asistidos", porque "una cosa es cogerlos con un avión y enviarlos y otra es que este retorno" sea "acompañado".

Por su parte, la asociación Exmenas ha considerado "irresponsable" que el teniente de alcaldía de Seguridad de Barcelona haya planteado el "retorno asistido" a su país de los menores extranjeros. A través de Twitter, la entidad ha avisado de que eso no frenará a los jóvenes, "que migran para tener un futuro mejor, con su familia o sin ella".