Los sindicatos mayoritarios dentro del profesorado han reclamado al Govern que revierta los recortes de sus condiciones laborales aunque hayan caído los presupuestos de la Generalitat. Las cuentas incluían una partida para cumplir el pacto al cual en Departament d'Educació había llegado con CCOO y UGT para revertir recortes, un texto que USTEC no firmó al considerarlo insuficiente. Con todo, USTEC ahora reclama que se aplique y que se amplíe la reversión de recortes, si hace falta con un decreto de urgencia. "Los derechos de los profesionales públicos no pueden seguir siendo moneda de cambio utilizada como chantaje para aprobar macroproyectos urbanísticos como el Hard Rock", denuncia USTEC, que lamenta que se ha intentado un "cambio de cromos" con las condiciones laborales de los docentes en juego. CCOO, por su parte, reclama que se haga uso de todos los mecanismos legales posibles para cumplir con los compromisos pactados.

El pacto de Educación con CCOO y UGT incluía que los docentes cobraran el primer estadio del plus de antigüedad al cabo de seis años y no a los nueve, reducir dos horas lectivas a los mayores de 55 años de forma gradual y la equiparación salarial de los profesionales técnicos de FP con los profesores de secundaria. En suma, medidas valoradas en 67,5 millones de euros, según Educación, y contempladas a los presupuestos caídos. Por su parte, USTEC reclama también que se marque un calendario de retorno de la "deuda" por los estadios recortados, que se apruebe la equiparación salarial de los profesores de FP y la reclasificación del personal laboral del Departamento. Además, exigen la reducción de ratios, el aumento de plantillas y su estabilización, así como la derogación del decreto de plantillas y de direcciones.

"Tres años perdidos"

Para USTEC, la educación pública "no se puede permitir pasos atrás" ni puede aceptar que el Govern "fuerce que haya que volver a un escenario de movilizaciones" para exigir la reversión. El sindicato ha valorado que esta ha sido una legislatura negativa para la educación pública, con especial énfasis en la figura del exconseller Josep Gonzàlez-Cambray y su calendario "de orientación neoliberal" y a quien acusan de una actitud de "soberbia". Aunque aseguran que Anna Simó ha mejorado las formas, "ha perseverado en la línea de destrucción de la educación pública". "Han sido tres años perdidos", concluyen en un comunicado, en el cual esperan de cara al futuro que el nuevo Gobierno resultante de las elecciones corrija las desinversiones de los últimos años.

Un 6% del PIB a la educación

Por su parte, CCOO ha lamentado que las "peleas partidistas" hayan dificultado la aprobación de los presupuestos y, por lo tanto, el cumplimiento del pacto para revertir parte de los recortes. El sindicato se ha reafirmado en la vía de la combinación de lucha y negociación y ha exigido a todas las fuerzas parlamentarias, y en especial al Govern, que se haga uso de todas las herramientas para poder dar cumplimiento a la reversión de los recortes pactada. Por otra parte, ha reclamado a los partidos que se presentan a las elecciones que hagan suyo el objetivo de alcanzar el 6% del PIB para la educación.

La escuela "no puede ser un punto de negociación entre partidos"

Finalmente, CGT ha reivindicado que la escuela pública "no puede ser un punto de negociación entre partidos" sino una prioridad en la nueva legislatura. En opinión de este sindicato, la "mala gestión" de ERC al frente de la conselleria de Educació les ha pasado factura y ha perjudicado mucho la imagen del partido. El sindicato anarquista ha reivindicado también llegar al 6% del PIB en educación. Eso tiene que servir para asegurar que no haya cierre de líneas en los centros públicos, una bajada "real" de ratios, la mejora de las condiciones laborales y la internalización del personal subcontratado que trabaja en centros públicos. Por otra parte, el sindicato ha valorado que parte de las aportaciones hechas por el grupo de expertos por los malos resultados de PISA son reclamaciones que ya estaban haciendo los sindicatos, como el incremento de plantillas. Y han añadido que, en todo caso, los 50 millones de euros que contemplaban los presupuestos no son suficientes.

Simó pide unos días para reubicarse

Por su parte, la consellera de Educació, Anna Simó, ha explicado este jueves que el departamento estudia "qué puede hacer y qué no" de cara al próximo curso con los presupuestos de la Generalitat prorrogados, después de rechazarse las cuentas para 2024 en el Parlamento y convocarse elecciones anticipadas. En declaraciones a los medios antes de inaugurar el Fòrum d'Educació en Tarragona Simó ha asegurado que será necesario "unos días" para reubicarse y ver cuáles son las prioridades para salir adelante el próximo curso. Ha afirmado que en unos días, una vez puedan hablar con Economía, tendrán la respuesta para ver qué proyectos se pueden mantener y ha subrayado que intentarán "mantener al máximo que se pueda de todo el planificado para el próximo curso y siguientes".

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