El pleno del Parlament dictará este miércoles sentencia sobre unos presupuestos de la Generalitat que, por ahora, no disponen de suficiente mayoría para prosperar, aunque el gobierno de Pere Aragonès busca salvarlos con una oferta de última hora a los comunes que se ha hecho pública este miércoles por la mañana. El Govern ha planteado a los comunes un acuerdo en torno al Hard Rock, el principal obstáculo de los presupuestos. El ejecutivo acepta estudiar una moratoria de los macroproyectos que consumen más de 100 litros por persona mientras haya sequía. Se trata de la propuesta de resolución de los comunes aprobada en el Parlament. Aun así, el Govern cree que no afectará al Hard Rock porque el Camp de Tarragona no está en emergencia y todavía falta mucho tiempo para que se ponga en marcha. El ejecutivo también se compromete a modificar los impuestos en los casinos antes de acabar la actual legislatura y hacer un decreto para planificar el juego.

La votación de las enmiendas a la totalidad está prevista para primera hora de la tarde. Este martes se reunieron el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la dirigente de los comunes, Jéssica Albiach, pero no consiguieron desbloquear un acuerdo para las cuentas. Así pues, por ahora, el ejecutivo no tiene garantizado poder mantener la tramitación del presupuesto porque todavía no cuenta con los apoyos necesarios para hacerlo posible. Durante el encuentro en el Palau de la Generalitat de este martes, de unos 45 minutos, ambas partes mantuvieron su postura inamovible sobre el Hard Rock, el escollo que impide un acuerdo.

Una propuesta para, al menos, retirar la enmienda a la totalidad

Con esta última propuesta en la que el Govern acepta estudiar moratorias a macroproyectos por la sequía, los de Pere Aragonès esperan que los comunes ya podrán avalar un pacto que permita, al menos, retirar su enmienda a la totalidad, y facilitar que los presupuestos sigan su tramitación en el Parlament. Sin embargo, las fuentes consultadas de Palau por la ACN son poco optimistas, teniendo en cuenta como acabó la última reunión con los comunes.

54 millones para nuevas viviendas

Este martes el Govern y los comunes mantuvieron hasta tres encuentros, incluido el de Aragonès y Albiach, pero el obstáculo del Hard Rock seguía impidiendo cerrar el acuerdo. Según el último documento entregado a los comunes, el Govern ofrece destinar 53 millones de euros para que la Agència de l'Habitatge de Catalunya incorpore 550 nuevas viviendas para las mesas de emergencia durante el año 2024, priorizando aquellas áreas y municipios "con una demanda acreditada más fuerte" y con el objetivo de "eliminar los casos pendientes de realojamiento". El documento también prevé 8 millones de euros para incrementar en 150 nuevas viviendas el parque público destinado a víctimas de violencia machista o incrementar un 72%, hasta los 50 millones de euros, las ayudas al alquiler para jóvenes.

Por otra parte, tal como pedían los comunes, el ejecutivo se compromete a "impulsar", durante el primer semestre de 2024, una "regulación urgente" del alquiler de temporada para "evitar el fraude en la aplicación de la limitación de las rentas del alquiler en las zonas tensionadas. En el ámbito de la limitación de los alquileres, el Govern también plantea crear durante 2024 un Registro de Grandes Tenedores de vivienda e introducir un régimen sancionador y obligaciones de publicidad con relación a la condición de gran tenedor y el índice de referencia aplicable a la contención de rentas.

¿Qué pasará si no hay acuerdo?

Sin unos nuevos presupuestos para 2024, en Palau no se descarta ningún escenario. Ya hace días que el ejecutivo avisa de que, si los comunes tumban las cuentas, "habrá consecuencias", y todo apunta a que ERC podría negarse a aprobar los presupuestos del Estado. Asimismo, entre las filas de los republicanos -en Palau y en Calàbria- también aumenta el debate sobre qué hacer en Catalunya. Por una parte, el Govern puede mantener la prórroga presupuestaria e intentar negociar partidas concretas para ampliar las cuentas de 2023, aunque con poco margen. Al mismo tiempo, cada vez hay más voces que estudian el escenario de un adelanto electoral en Catalunya. Varias fuentes de ERC consultadas por la ACN sostienen que, de tumbarse los presupuestos, habrá que valorar si vale la pena "aguantar" hasta el final de la legislatura o adelantar las elecciones. En este sentido, ya hay dirigentes que estudian si, en el caso de adelantarlas, es mejor ir a las urnas de inmediato, es decir, antes de las europeas, o esperar hasta otoño.