El zarandeo general de Catalunya a causa del rechazo a los presupuestos del Govern de este miércoles, que tuvieron como efecto inmediato la convocatoria de elecciones al Parlament de Catalunya para el 12 de mayo, ha llegado este jueves por la mañana al otro lado de la plaza de Sant Jaume, al Ayuntamiento de Barcelona, donde el grupo municipal de Esquerra Republicana de Catalunya ha optado para mantener su voto favorable a las cuentas de Barcelona, previstas para el pleno del 22 de marzo, a pesar de dar por hecho que Barcelona en Comú no facilitará su aprobación. La presidenta del grupo municipal de ERC, Elisenda Alamany, ha sido bastante explícita a la hora de reprochar el posicionamiento de los comunes, a los que ha acusado de estar instalados en una "lógica destructiva".

"Es un mal día para Barcelona", ha señalado Alamany en una comparecencia de urgencia desde la plaza de Sant Miquel, ya que la no aprobación de los presupuestos del Govern suponen la "pérdida de 50 millones de euros de inversión en educación, 11 millones en ayudas a las viviendas y 200 para el transporte público", y ha identificado como únicos responsables a los comunes: "Por su frustración han tumbado los presupuestos de Catalunya y del conjunto del Estado", para indicar que los republicanos continúan "comprometidos con el presupuesto de la ciudad" y por eso votarán a favor de ellos en el plenario del día 22.

"Los comunes son un lastre y riesgo para que la ciudad avance, así como para que avance la ciudadanía de Catalunya y del conjunto del Estado", ha apuntado Alamany, para añadir que "si no jugamos a su juego, revientan la pelota". Ante esta situación, la líder de los republicanos ha reivindicado que ERC "continúa comprometida con Barcelona", tal como ya le trasladó la misma Alamany al alcalde Collboni el miércoles por la noche. Por lo tanto, los republicanos votarán a favor de los presupuestos y, ante la posibilidad de llegar a un acuerdo de gobierno municipal, consideran que por su parte, "no cambia nada", insistiendo en que, de momento, "vamos a la aprobación de los presupuestos y ERC en Barcelona votará a favor".

A pesar de todo, este voto favorable de los republicanos será insuficiente para aprobar los presupuestos si los comunes no se ponen al mismo lado que PSC y ERC, por lo cual queda abierto un escenario de presentación por parte de Collboni de una cuestión de confianza. A falta que comunes y el mismo gobierno municipal se posicionen ante la nueva situación generada por la convocatoria de elecciones en el Parlament de Catalunya, el escenario más probable es que el viernes 22 queden rechazados los presupuestos pactados por PSC y ERC, y que durante la semana siguiente tenga lugar un pleno extraordinario donde Collboni se someterá a una cuestión de confianza que, sobre el papel, también tiene perdida.

En todo caso, este mismo jueves, la portavoz de BComú, Janet Sanz, se ha limitado a indicar que los comunes siguen "insistiendo en que lo mejor que le puede pasar a Barcelona es un gobierno amplio de izquierdas", mientras que el alcalde ha anunciado una declaración institucional este mismo jueves a primera hora de la tarde. Por su parte, el portavoz de TriasXBCN, Jordi Martí, ha tildado a los comunes de "elemento de distorsión de la política local" .

Treinta días para presentar candidato alternativo

En esta situación, si Collboni pierde la cuestión de confianza, al término del pleno extraordinario se abre un plazo de treinta días para que la oposición presente una moción de censura con un candidato a la alcaldía con capacidad para alcanzar la mayoría absoluta del plenario. En caso de que los grupos de la oposición no sean capaces de encontrar este candidato o candidata, que es lo más probable, ya que implicaría un acuerdo entre TriasXBCN y BComú, al fin del plazo de treinta días los presupuestos presentados por Collboni quedarían aprobados automáticamente.