El Sindicato de los Mossos d'Esquadra (SME) pide sacar del debate político el posible aviso de los servicios de inteligencia norteamericanos a la policía catalana sobre un probable atentado terrorista en la Rambla de Barcelona este verano. El sindicato dice que es "ruin y una falta de respeto absoluta" insinuar que se podría haber evitado el atentado por un "simple aviso", y asegura que "cuando una célula formada quiere actuar, hará daño sí o sí, matando y muriendo al acto".

Por eso, defiende la "gran actuación" policial y se cree la versión dada por el conseller de Interior, Joaquim Forn, y el mayor del cuerpo, Josep Lluís Trapero, a quien pedirán la dimisión si se demuestra que han mentido.

En un comunicado, el SME lamenta que con el debate "estéril" y "esperpéntico" se quiere "tirar por el suelo" la actuación de los Mossos. En el mismo sentido, recuerdan que los terroristas de Ripoll "improvisaron" después de que explotara la casa de Alcanar, y que el objetivo inicial era la Sagrada Familia.

Por último, el sindicato pide comunicación y cooperación entre cuerpos policiales, "sin más tonterías por cuestiones personales o políticas", así como dotar a todos los agentes de todos los cuerpos de chalecos antibalas, armas largas y formación antiyihadista.