En verano los pueblos y ciudades de Catalunya se llenan de ferias y de castillos hinchables y para evitar tragedias como la del año pasado en que murió una niña de seis años en un accidente en Caldes de Malavella, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó ha reclamado más controles de seguridad. En este sentido ha exigido al Departamento de Interior que garantice la seguridad de las estructuras de juego desmontables. Pide que se compruebe que estas instalaciones "cumplen los requisitos de autorización municipal y de documentación" así como la certificación de los montajes emitida por el personal técnico de la instalación.

Ribó ha reclamado además, una normativa específica y se ha dirigido al Departamento de Empresa y Conocimiento que promueva una reglamentación "específica" que recoja las condiciones de seguridad de los castillos inflables.

El Síndico ha emitido una resolución con recomendaciones con el objetivo de mejorar la seguridad de estas estructuras. Considera que la Administración tiene que velar para que no se repita un accidente como el del restaurante de Caldes de Malavella donde una niña murió y seis niños más resultaron heridos después de que el castillo inflable en el cual jugaban saliera disparado. Según las investigaciones policiales, la atracción era de mala calidad y estaba mal montada, sólo sujetada por dos anclajes. El fuerte viento que sopló aquel día en la zona, ligado a una mala sujeción hizo que el castillo volara.