El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha denunciado la "falta de celeridad y diligencia" con que ha actuado el Institut del Teatre de Barcelona ante los casos de abusos sexuales y de poder denunciado por el alumnado. En opinión de Ribó, el alcance del problema "es mucho más amplio" de lo que el mismo centro ha reconocido.
"Es evidente que se han producido situaciones de abuso de poder, acoso sexual e incluso abuso sexual durante años" dentro de la institución y los responsables del centro educativo "no han intervenido con bastante celeridad ni diligencia", ha afirmado Ribó este jueves. "La Administración tiene el deber de actuar de oficio, con la diligencia debida, para detectar cualquier forma de maltrato o violencia y revertirla, y el incumplimiento de este deber constituye una forma de violencia institucional", ha añadido.
Denuncia pública en febrero
El febrero pasado los medios de comunicación difundieron el testimonio de alumnos y exalumnos del Institut del Teatre que denunciaban situaciones de acoso sexual, maltrato psicológico y abuso de poder por parte de docentes, ocurridas durante años. La información publicada recogía a una veintena de testimonios y, aunque solo constaba una única denuncia formal ante el centro, numerosos estudiantes habían presentado quejas a los tutores y jefes de estudios en relación con estos hechos.
El Síndic de Greuges decidió actuar de oficio y ha llegado a la conclusión que "la situación era conocida, en algunos casos públicamente" y, a pesar de eso, "algunos tutores no actuaron de acuerdo con el derecho de protección que tienen los alumnos", Ribó ha concluido que el Instituto "no actuó con la diligencia necesaria". Así ha insistido en que la protección de los derechos de la infancia y la adolescencia "no tiene que estar supeditada a la existencia de denuncias formales" y, en el caso del Instituto del Teatro, "no se intervino a pesar de un peligro real para las víctimas y su revictimización".
El protocolo tiene que ser efectivo
Ribó ha valorado positivamente la elaboración de un protocolo para abordar estos casos, pero ha lamentado que no se llevara a cabo hasta el año 2018, cuando la normativa preveía su existencia desde 2008. Ha recordado que el establecimiento de un protocolo "resulta inefectivo si no va acompañado de un proceso de sensibilización de los profesionales del centro y de un esfuerzo por informar al alumnado y generar un clima de confianza que permita que los alumnos presenten las denuncias".
También ha considerado acertada la decisión de Instituto de crear una Comisión de Prevención e Investigación de los Acosos Sexuales, pero ha criticado que sus investigaciones se hayan centrado en los alumnos que todavía cursan estudios en el centro y los docentes que siguen ejerciendo, y no haya entrado en los casos anteriores.
Recomendaciones
A raíz de su investigación, el Síndic ha recomendado al Institut del Teatre que promueva una investigación exhaustiva, garantice la protección de los derechos del alumnado y adopte medidas de reparación para las víctimas, que incluyan a los antiguos alumnos. También ha enviado las recomendaciones al Consorci d'Educació de Barcelona y a la Diputació de Barcelona, de quien depende el centro.
El mayo pasado el Institut del Teatre comunicó públicamente la apertura de expedientes disciplinarios a tres docentes, uno de ellos por indicios de acoso sexual y dos por conductas inadecuadas al aula. Estuvo a raíz de diez instancias presentadas por varios alumnos y exalumnos, recibimientos entre el 22 de febrero y el 14 de mayo, que hacían referencia a cinco profesores, que actualmente están en plantilla y en ocho más ya jubilados. Solo se investigaron posibles casos denunciados por alumnos o exalumnos que llevaban como máximo un año sin estar vinculados con el Instituto.