La directora general del Institut del Teatre, Magda Puyo, ha presentado su dimisión a raíz del escándalo de los supuestos acosos sexuales vividos dentro de la institución. Lo ha hecho en un comunicado: "No todo lo hemos sabido hacer bien. Asumo plenamente mi responsabilidad al no haber sabido encontrar, a pesar de haberlo intentado, las herramientas eficaces para liberar al Institut de comportamientos abusivos y autoritarios". Y ha añadido: "Condeno con toda contundencia estos comportamientos, me solidarizo con las víctimas y pido disculpas a todos aquellos y aquellas alumnas que se hayan sentido olvidadas por nosotros".

Puyo argumenta que toma la decisión "por responsabilidad y por dignidad". Unas palabras que contradicen las que decía a principios de esta misma semana, en una entrevista en TV3: "No toca dimitir, sino trabajar todavía más". Sin embargo, prometía acciones que eran insuficientes para buena parte del alumnado del Institut: "No ha funcionado la aplicación del protocolo contra el acoso y abuso sexual por problemas de comunicación y por el miedo de las víctimas a denunciar, y la institución necesita la ayuda de especialistas en el tema".

Precisamente, ayer se movilizaron centenares de alumnos desde el Institut, en Montjuïc, hasta la Diputación de Barcelona, en Rambla de Catalunya con la avenida Diagonal. El Institut depende directamente de la Diputación y esta confirmó, durante el plenario, que se presentará como acusación particular en el proceso "en el caso que la Comisión constituida para investigar el caso confirme su veracidad".

El alumnado no pide sólo la cabeza de Puyo, sino también la de otros responsables. Así pues, hacen extensiva la petición a la directora de la Escuela Superior de Arte Dramático, Montse Vellvehí; al subdirector de la misma, Andreu Raich, y los responsables de las especialidades de Interpretación, Raimon Molins; de dirección y dramaturgia, Carles Fernàndez, y la de Escenografía, Bibiana Puigdefabregas. También piden que, como alumnos, puedan ser más activos en la toma de decisiones.

El escándalo Ollé

La punta de lanza empezó con la figura de Joan Ollé, en el centro de la trama de abusos sexuales y psicológicos en el Institut del Teatre de Barcelona. El director teatral, de 66 años, ha sido acusado por exalumnos de la escuela pública de teatro más importante de Catalunya de cometer abusos sexuales con chicas a las que triplica la edad. Según declaran "centenares" de testigos al diario Ara, no es sólo que Ollé hiciera durante sus clases "comentarios vejatorios y humillantes hacia las estudiantes". En algunas ocasiones las vejó sexualmente.

En un comunicado posterior, Ollé defendía su inocencia y desafiaba a las víctimas exigiendo denuncias. Pues bien, de momento, siete alumnos ya presentaron el miércoles delante del Institut del Teatre (IT) la primera denuncia formal contra el director teatral y ya exprofesor del centro Joan Ollé, en el marco del protocolo contra el acoso creado en el 2018 por la institución. Por otra parte, la supuesta borrachera de Ollé a la hora de impartir algunas clases también ha sido señalada por el estudiante, un hecho que trasladó a finales del 2020 a la dirección de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD), que respondió que hacía falta una denuncia para echar al profesor.