La servilleta de Messi ya está en el mercado. La 'servilleta más famosa del mundo', como la bautizó la casa de subastas Bonhams, salió este miércoles a licitación en formato online y ya se puede competir para hacerse con el preciado trozo de papel con el cual el Barça fichó al mejor jugador de la historia cuando tenía 13 años. El precio de salida es de 380.000 dólares (unos 350.000 euros), y la previsión es que pueda llegar a los 580.000 euros. Cualquier persona puede registrarse en la página web de Bonhams y licitar por este trozo de historia del fútbol, que cambió también la historia del FC Barcelona. La subasta está activa desde este miércoles a las 12 horas del Reino Unido, hasta el próximo 17 de mayo. La servilleta ha estado expuesta en los últimos meses en París, Nueva York y Londres, a la espera de resolver los problemas legales para poder sacarla a subasta.

La servilleta de Messi es un objeto que no tiene ningún valor material (es un simple trozo de papel escrito en bolígrafo, enmarcado), pero con una gran carga simbólica para los culés. Su valor va mucho más allá, porque es un objeto único que explica cómo un jugador cambió la historia de un club que en noviembre cumplirá 125 años de historia. El documento se lo quedó quien fue el primer representante de Leo Messi, el argentino Horacio Gaggioli, uno de los firmantes de la servilleta en diciembre del 2000, junto con Carles Rexach, que en aquel momento era secretario técnico del club azulgrana que en aquella época presidía Joan Gaspart, y el mismo Leo Messi, que todavía era menor de edad.

La cruzada solitaria de Minguella

La subasta se tenía que haber realizado en el mes de marzo, pero se aplazó porque Josep Maria Minguella intentó detener la venta de la servilleta y emprendió un litigio con Gaggioli al considerar que el documento no tiene ningún certificado de propiedad y, por lo tanto, no tendría que ser aceptado por ninguna casa de subastas. El exagente FIFA y excandidato a la presidencia del Barça puso el caso en manos de sus abogados porque considera que la servilleta tendría que acabar expuesta en el Museo del Barça. Minguella, sin embargo, no ha tenido éxito en su cruzada solitaria, y finalmente, después de varias paralizaciones, Bonhams la ha podido sacar a subasta. La firma británica se ha apresurado a publicitar que la venta es del todo legal y que el posible comprador tiene las garantías que la servilleta pasará a ser de su propiedad. La servilleta había estado guardada por Gaggioli en la caja fuerte de un banco andorrano, donde ahora tiene fijada su residencia el primer representante de Leo Messi, pero antes la tuvo Minguella en su despacho, "entre todos los papeles que tenía", como ha explicado el propio exrepresentante futbolístico y reconocido culé, que no sabe, sin embargo, cómo acabó la servilleta en manos de Gaggioli.

Ocho líneas en bolígrafo azul

La servilleta solo contiene ocho líneas escritas con un bolígrafo azul por Carles Rexach en el bar de la Real Sociedad de Tenis Pompeya, Minguella, testigo de la reunión. "En Barcelona, el 14 de diciembre del 2000, y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio, Carles Rexach, director deportivo del FC Barcelona, se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de cualquier opinión en contra, a fichar al jugador Lionel Messi, siempre que nos mantengamos en las cantidades acordadas", decía el texto de la servilleta.

En aquella servilleta, Rexach asumía la responsabilidad de fichar a Leo Messi en contra de la opinión de algunos directivos y técnicos de la época, que no veía claro invertir dinero en un jugador de solo 13 años, pequeño y esmirriado, que necesitaba pincharse inyecciones de hormonas de crecimiento que no podía pagar y el coste de las cuales asumió el club azulgrana cuando lo fichó.

El Barça no tiene previsto participar

Aunque la servilleta de Messi sería un gran reclamo para el nuevo espectacular museo que el Barça tendrá en el renovado Camp Nou, el club no tenía previsto participar en la subasta. La situación económica de la entidad no es la más adecuada para pujar, pero podría suponer una inversión rentable con el tiempo y como uno de los grandes objetos atractivos del nuevo museo, teniendo en cuenta que es un objeto de un gran valor histórico porque Messi ha sido una figura primordial para el club azulgrana y la servilleta sería un objeto con un valor simbólico incalculable. En el Barça, la servilleta ha sido un tema tabú, mientras el argentino ha vestido la camiseta azulgrana, porque la familia Messi siempre ha considerado a Gaggioli persona non grata y el club siempre ha evitado hablar de la servilleta para no tener problemas con el jugador.