En torno a 200 trabajadores de la restauración se han manifestado este miércoles por la mañana ante el Palau de la Generalitat, en la plaza Sant Jaume, para reclamar que se detenga el cierre de restaurantes y bares en Catalunya. Durante la concentración, los manifestantes han llamado proclamas como "no podemos más" o "que no nos cierren" y han recordado que muchos negocios están "en ruina" por las restricciones que se los han impuesto durante los últimos meses.

En este sentido, el Gremio de Restauración y la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM) ya han anunciado que llevarán las restricciones a los tribunales.

El Gremio de Restauración ha asegurado este miércoles que el cierre de bares y restaurantes durante quince días "hundirá Barcelona" y "destruirá el motor" de la economía catalana. "Antes de tomar una medida drástica de cierre de la actividad de restauración, una medida que perjudique todavía más la viabilidad económica de miles de familias, y antes de hundir la ciudad de Barcelona con una medida de estas características, se tienen que encontrar alternativas", ha pedido el director general de la entidad, Roger Pallarols, después de una reunión "tensa" con la Generalitat.

Pallarols ha asegurado que la decisión del Gobierno es "inapropiada" y jurídicamente muy cuestionable y ha afirmado que recurrirán la decisión en caso de que se apruebe.