Los mayoristas de Mercabarna prevén superar los 15 millones de calçots vendidos esta temporada, lo que supondría un nuevo récord histórico. De llegarse a esta cifra, se incrementarían las ventas cerca de un 10% respecto de las del año pasado que con 14,2 millones de calçots comercializados, la cifra más alta en 10 años, ya superaron todas las previsiones.

Con respecto a los precios, se mantendrán estables respecto de años anteriores entre los 8 y 10 céntimos por unidad por término medio gracias a la gran oferta existente. La evolución al alza de las ventas tiene mucho que ver con el incremento de la demanda interna y el crecimiento de las exportaciones que en un año han pasado del 5% a los 15% del total de las ventas. Josep Pañella, mayorista especializado en calçots, explica que las bajas temperaturas del invierno y la falta de lluvias en otoño garantizan un producto de altísima calidad y pronostica una temporada de récord si el tiempo acompaña.

La climatología favorable es el principal factor que hace prever una cosecha excelente tanto en cantidad como en calidad y una demanda creciente del mercado interior y de las exportaciones. "Esperamos una buena temporada por la calidad del producto, la tendencia de precios muy estables y también por la demanda creciente. Ahora confiamos en que el tiempo no estropee las previsiones y sigamos teniendo buen producto", explica Josep Pañella, uno de los cerca de 50 mayoristas especializados en calçots de Mercabarna.

Uno de los miedos de los mayoristas y el factor que podría hacer que no se cumplan las previsiones es que el tiempo no acompañe los fines de semana. Pañella explica que el 80% de las ventas las hacen los jueves y los viernes en vista el fin de semana y que si las previsiones climatológicas son desfavorables las ventas pueden bajar fácilmente hasta un 60%.

Para minimizar estas fluctuaciones, los mayoristas de Mercabarna siguen haciendo campañas para promocionar el consumo de calçots a los hogares más allá de las tradicionales calçotades en restaurantes o al aire libre. "El calçot al horno o en tempura es muy bueno y si se extiende su consumo las ventas se repartirían un poco más durante toda la semana", destaca.

Del total de ventas, los mayoristas calculan que entre un 25% y un 30% se destinará a la restauración y hasta un 15% se exportará. Patrick Mateu, de Maleubre Cano, explica que mercados como el inglés, principalmente en Londres, Francia y Bélgica cada día se interesan más por un producto que por muchos casos se pueden encontrar en tiendas selectas.

Con respecto a la procedencia de los calçots que se venden a Mercabarna el más abundante es el del Campo de Tarragona con el IGP del calçot de Valls. En el tiempo que llevamos de temporada, los mayoristas ya han vendido unos 3,7 millones de calçots de Valls, el 60% del total de la producción. El segundo gran origen son las comarcas de Barcelona, con el Baix Llobregat al frente, seguido por el Maresme y los Valleses Oriental y Occidental. El calçot del Barcelonès, aunque no está sujeto a estándares de calidad, cuenta con una larga trayectoria de cultivo y los cultivos destacan por su calidad.