La Junta de Supervisores de San Francisco, el equivalente a un pleno municipal en la ciudad norteamericana, ha aprobado unánimemente una moción para homenajear a la catalana Maria Branyas, la persona de mayor edad del mundo. Branyas, que nació en la ciudad norteamericana el 4 de marzo de 1907 —hace 116 años y 249 días— es, según la resolución, un ejemplo "de cómo vivir con integridad, amor, humanidad y esperanza, en este momento crítico de la historia del planeta". La resolución, que se ha aprobado la madrugada de este miércoles, hora catalana, ha declarado el 7 de noviembre del 2023 como el 'Día Maria Branyas' tanto a la ciudad como al condado de San Francisco. El presidente de la Junta, el demócrata Aaron Peskin, ha leído parte de la moción, donde se elogia formalmente a la catalana.

El dirigente ha afirmado que "de la misma manera que San Francisco, Maria Branyas se ha reinventado continuamente y su vida es una gran historia de humanidad durante un largo periodo de tiempo". En más, en la resolución, el pleno de la ciudad explica que la ciudadana, que hace dos décadas que reside en la Residencia Santa Maria del Tura d'Olot, "sigue inspirando el mundo con su longevidad, perseverancia, buen sentido del humor, juicio, gran conocimiento institucional, energía y profunda sabiduría".

Infancia en los Estados Unidos

La moción repasa la vida de Branyas, que empezó en el municipio norteamericano "en el seno de una familia expatriada española, de origen catalán," que emigró a San Francisco "en busca de oportunidades económicas". Además, narra que su familia se mudó a Nueva Orleans, ya que la ciudad californiana se estaba reconstruyendo después de un devastador terremoto e incendio en 1906, el año antes del nacimiento de Branyas. La familia permaneció en los EE.UU. hasta que volvió a Catalunya en 1915, en un viaje en barco en plena Primera Guerra Mundial donde su padre perdió la vida y ella se quedó sorda de una oreja por un accidente jugando con sus hermanos.

También menciona que se casó con el traumatólogo Joan Moret en 1931, con quien  tuvo tres hijos –y ahora tiene once nietos–, que fue enfermera en un hospital de campaña al bando nacional durante la Guerra Civil Española, y que va continúa de enfermera y asistente de su marido hasta que él murió en 1976. Durante los años 90, Branyas, con más de 80 años, viajó a países como Egipto, Italia, los Países Bajos e Inglaterra, desarrolló aficiones como coser, la música, leer y tocar el piano, cosa que hizo hasta los 108 años. Desde el año 2000 vivo a una residencia de Olot, donde su movilidad y audición se ha deteriorado. Es por eso que utiliza una tecnología con texto para comunicarse.

Una de las personas más longevas de la historia

La moción también pone de manifiesto los estudios científicos en marcha vinculados a ella, como el Proyecto Branyas, del impacto de la Covid en pacientes de residencias de personas mayores, o bien la investigación liderada por el doctor Manel Esteller, que está estudiando su ADN para saber el secreto de su longevidad y para descubrir "por qué su cuerpo es más joven que su edad", en palabras de Peskin. En una entrevista en el 2019, Branyas dijo que su fórmula ha sido "una vida ordenada, socialmente muy agradable y sin hacer excesos". El 17 de enero de este año se convirtió en la persona más vieja del mundo en vida. Se encuentra aproximadamente a medio año de entrar en el ranking de las 10 personas más longevas de la historia, y a unos cinco años y nueve meses de Jeanne Calment, la persona más vieja que nunca ha existido de manera verificada por la asociación Gerontology Research Group, con que alimenta la lista de los récords Guinness en longevidad.

A propuesta de un cineasta americano

La iniciativa de la moción de San Francisco surge del cineasta norteamericano Sam Green, que está haciendo un documental cogiendo testimonios de las personas que han sido las más viejas del mundo, incluyendo a Maria Branyas. De hecho, hace unos meses se desplazó a Olot, donde pudo conocerla. "Me sorprendió positivamente ver que es fantástica, aguda y tiene buen sentido del humor", explicó el marzo pasado a Catalan News, el portal en inglés de la ACN.