Salt ha celebrado hoy una consulta para decidir si el Ayuntamiento da los permisos para construir un Ikea al municipio. Muchos ciudadanos se han movilizado desde primera hora de la mañana para posiconarse sobre la reforma del plan urbanístico del sector sur de la ciudad, que incluye la previsible instalación de una tienda Ikea. El ayuntamiento ha sido la sede donde más colas se han registrado.

El goteo de personas ha sido constante desde las 9, cuando ha abierto, y en algunos momentos la cola se ha alargado más allá de la plaza del Ayuntamiento. A las 8 de la tarde han cerrado los puntos de votación y se espera que los resultados se conozcan cerca de las 10 de la noche.

El alcalde de la ciudad, Jordi Viñas, se ha mostrado "muy satisfecho" de la respuesta de los ciudadanos, aunque ha reconocido que tenían dudas del éxito de convocatoria. En total se han llamado en las urnas las 22.421 personas empadronadas en el municipio mayores de 16 años. Con todo, a las 6 de la tarde el índice de participación había llegado al 16,5%.

El proyecto

El proyecto, aparte de incluir la implementación de grandes equipamientos comerciales como Ikea, también prevé la reserva de terrenos para una gran zona sanitaria, con el nuevo Trueta. Los terrenos afectados ocupan casi 750.000 metros cuadrados que van desde la autopista hasta tocar el término municipal de Girona, y según el plan sometido a votación también tendría que haber un gran ámbito de desarrollo industrial y una reserva de espacios para equipamientos educativos. Durante las dos últimas semanas ha habido debates –uno televisado y el otro abierto a los vecinos- y charlas donde los partidos políticos han desgranado su punto de vista.

Se da la circunstancia de que, además, el desarrollo del sector sur de Salt genera discrepancias dentro del equipo de gobierno de ERC e Independents por Salt-CUP. "Somos el único grupo que apuesta claramente por el no", explica al teniente de alcalde de IpS-CUP Ferran Bruch, que ha hecho campaña bajo el lema 'Digamos no a la operación especulativa del sector sur de Salt'.

Por el contrario, el Alcalde defiende el plan e insiste en que no sólo hay que fijarse en Ikea, sino que tiene muchas más implicaciones. Los dos grupos del gobierno, eso sí, coinciden a resaltar el hecho de que se haya optado para resolver las discrepancias del equipo de gobierno sabiendo cuál es la opinión de los saltensees. El Ayuntamiento se ha comprometido a respetar el resultado de la consulta.