Los Mossos d'Esquadra han detenido a un militar francés después de que intentara entrar hacia las 17 horas en la Sagrada Familia de Barcelona con 5 cargadores de balas municionados de 9 mm. Todo apunta que no iba a cometer ningún atentado, según los primeros análisis.

Los agentes de seguridad del templo han localizado el material en una mochila del detenido cuando pasaba por el arco de seguridad de la entrada, y han avisado a los Mossos, que se han desplazado hasta la Sagrada Família, en plena alerta antiterrorista.

En su vehículo, estacionado en un parking en la calle Sicília, se ha encontrado una pistola con el número de serie borrado. En el coche llevaba este arma y al menos 4 cargadores más. Ha intervenido la unidad canina de los Mossos.

En un primer momento ha explicado que es militar y que tiene el carnet oficial, y los Mossos lo han acusado en principio de tenencia ilícita de armas. Entre las pertenencias del individuo se han encontrado un cuchillo, un puñal y un Leatherman multiusos.

El individuo ha mostrado voluntad de colaborar con los agentes y ha asegurado que ayer había ido a hacer prácticas de tiro, y que se dejó por error los cargadores y la documentación en la mochila. Ha asegurado que visita Barcelona con su familia. La investigación sigue abierta, en colaboración con la Gendarmería francesa de El Pertús, pero las autoridades francesas han confirmado que se trata de un militar suyo.

Segundo incidente en una semana

El pasado viernes un individuo chocó contra un control policial antiterrorista instalado en la Rambla. El individuo, que también tenía nacionalidad francesa, conducía una furgoneta robada y no tenía carnet de conducir.