El Ayuntamiento de Roses (Alt Empordà) quiere instalar una desalinizadora para garantizar el agua este verano. El concejal de Medio Ambiente, Lluís Espada, dice que están en conversaciones con el Consorci d'Aigües de la Costa Brava para hacerlo posible y que también quieren contar con el sector turístico. De momento, tienen un estudio hecho y hay varias ubicaciones sobre la mesa. Además, la voluntad es que permita cubrir el consumo total que el municipio tiene en temporada baja y un alto porcentaje durante la temporada alta. El presidente de la Associació d'Empresaris Roses – Cap de Creus, Miquel Gotanegra, por su parte, dice que necesitan "soluciones" para poder garantizar "las piscinas en funcionamiento" y avisa de que si hace falta, comprarán una por su cuenta.

"Estamos trabajando intensamente con una solución para poner una desalinizadora que permita garantizar el consumo de la población en temporada baja y un alto porcentaje en temporada alta", asegura Espada. Eso, añade, lo quieren conseguir con "más agentes implicados". Uno de ellos, el Consorci d'Aigües Costa Brava, pero también otros sectores porque "no solo se trata de la ciudadanía sino de que el sector turístico tiene una gran importancia para Roses".

Varios emplazamientos posibles:

Espada tiene claro que se hará, pero dice que se acaban de cerrar los flecos que quedan. De hecho, tienen un estudio hecho y diferentes posibles emplazamientos sobre la mesa. "Lo estamos trabajando", asegura, aunque ya avanza que la zona de la antigua depuradora de pescado no sería el espacio más "idóneo". Este es, precisamente el emplazamiento, que plantea la Associació d'Empresaris Roses – Cap de Creus.

El Ayuntamiento tiene prevista una reunión el martes que viene con los empresarios del sector turístico para hablar. En este sentido, su presidente, Miquel Gotanegra, dice que hacen falta "soluciones" para garantizar que podrán tener las piscinas en funcionamiento este verano. "En esta reunión, decidiremos si tiramos hacia la derecha o hacia la izquierda. Creemos que hacen falta buscar soluciones conjuntas", subraya.

Una veintena de hoteles y campings

Sin embargo, adelanta que si no hay acuerdo, no descartan poner una exclusiva para el sector turístico. Al respecto, Gotanegra insiste en que la casuística de Roses no es como la de Lloret de Mar y que solo hay una 20 de establecimientos que tengan piscinas, entre campings y hoteles. "Tenemos que acabar de calcular el volumen pero no son cifras muy importantes", asegura.

El caso de Lloret

La desalinizadora móvil que instalarán los hoteleros de Lloret de Mar (Selva) este verano no podrá verter el agua que les sobra a la red pública. El motivo es que la conexión entre esta infraestructura provisional y las cañerías que tiene el municipio es compleja y no estará acabada para este verano. Los hoteleros han anunciado que aprovecharán el agua para llenar sus piscinas y la que sobre estará disponible para los vecinos que quieran comprar para las suyas. De momento, ya hay los primeros interesados en comprar y no se trata de vecinos, sino del municipio vecino, Tossa de Mar.