No es ninguna sorpresa, pero un nuevo barómetro del CEO confirma que Rodalies y los trenes de media distancia de Renfe son el medio de transporte peor valorado por los catalanes. Los retrasos, las interrupciones, el estado de algunos trenes, la falta de previsibilidad... todo ello ha agotado la paciencia de los usuarios, a menudo organizados en plataformas, que llenan las redes sociales de quejas prácticamente cada día por deficiencias en el servicio, con días negros incluidos. Según el barómetro ómnibus del Centro de Estudios de Opinión, que se ha hecho público este lunes, los catalanes que utilizan el servicio de Rodalies lo valoran con un 4,4, la peor nota que recibe cualquier medio de transporte y, además, es el único que suspende. Le sigue por la cola, ya con un 5,1 la opción de "otros trenes de Renfe". Si nos fijamos en los datos de Rodalies y los trenes de media distancia de Renfe, un 29% de los usuarios suspende el servicio con entre un 0 y un 2; un 19% entre un 3-4; un 16% un aprobado raspado (5); un 18% entre un 6-7 y hasta un 16% entre un 8 y un 10.

Al otro lado de la balanza nos encontramos con que el medio de transporte preferido por los catalanes es el más saludable y económico: caminar. Un 75% lo valora con muy buena nota (entre un 8 y un 10) y esto hace que su media se dispare hasta un 8,5%. Aunque sea el medio de transporte ideal, esto no quiere decir que sea el más habitual, ya que no siempre se dan las circunstancias necesarias, puesto que, por ejemplo, se vive en una ciudad diferente de la que se trabaja. De todos modos, ir a pie es el medio de transporte más habitual entre los catalanes, un 72% que se mueve de esta manera cada día. Otro detalle relevante es que los usuarios que usan la moto para moverse la valoran mejor que aquellos que utilizan el coche. Dentro de los medios de transporte público, el metro y el tranvía sacan la mejor nota (un 7,1), seguidos muy de cerca por los Ferrocarriles de la Generalitat, con un 7. Los buses obtienen un 6,9 y el taxi un 6,5.

Un problema para el Govern

Cabe recordar que el servicio de Rodalies y sus problemas han sido uno de los grandes temas en esta legislatura: su traspaso formaba parte del pacto entre el PSC y ERC para que los segundos invistieran a Salvador Illa como president de la Generalitat, y también entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez. A pesar de que los republicanos son muy críticos con el avance de algunos elementos del pacto, en el caso de Rodalies consideran que se ha ido avanzando, con la puesta en marcha de la empresa mixta que tendrá que gestionar el servicio. Además, después del caos ferroviario que se vivió en el país a principios de año, se celebró un pleno monográfico en el Parlament sobre esta cuestión, que se resolvió con la reprobación de la consellera de Territorio, Sílvia Paneque y la petición a Salvador Illa de que la destituyera. Medio año después, Paneque continúa al frente del Departament.