El presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, ha aprovechado la noticia de la marcha de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, fuera del Estado para cargar contra los procesados para el 1-O y contra los independentistas. El líder de la formación naranja ha publicado en Twitter un enlace con la información, añadiendo un tuit suyo donde escribe "el último golpista que apague la luz".

Rivera deja claro así que para él los líderes independentistas son unos golpistas e insinúa que van huyendo todos uno detrás del otro.

Este tuit de Rivera ha levantado mucha polvareda a las redes. Políticos como la diputada Eulàlia Reguant o el teniente-alcalde Jaume Asens han tardado pocos minutos en contestar al presidente de Ciutadans.

Rivera afirma que el procés "ha muerto" 

Por otro lado, esta mañana en una entrevista a Telecinco, el presidente de Cs, Albert Rivera, ha afirmado que el procés independentista catalán "ha muerto" y que el "entierro" tuvo lugar este jueves en el Parlamento, en el pleno en que el diputado de Juntos por Cataluña Jordi Turull no consiguió recaudar los votos necesarios para ser investido presidente de la Generalitat.

Después de calificar de "surrealista" la situación que se produjo en aquella sesión plenaria, en la cual la CUP impidió la investidura de Turull al negarse a darle su apoyo, Rivera ha indicado que los partidos independentistas están "rotos y divididos". "El procés separatista ha muerto, se ha acabado, y ayer fue parto del entierro. Sólo había que ver las caras de los separatistas", ha manifestado.

En la entrevista, el líder de la formación naranja ha concluido que al final "el Estado de Derecho ha vencido los que querían romper la democracia", aunque ellos "no lo quieran reconocer". Por eso, los ha pedido que actúen con "un mínimo de sensatez" y digan a sus votantes que "esto se ha acabado".

El independentismo no quiere gobernar

El líder de Cs ha dicho que "el más lógico" seria que los separatistas, aprovechando que obtuvieron una mayoría de escaños en las últimas elecciones autonómicas, llegaran a un acuerdo para investir un candidato y formar un Gobierno, y evitar que haya que convocar unas nuevas elecciones. Además, espera que este candidato sea una persona que no esté investigada por la Justicia en relación con el procés, como pasaba con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, con Jordi Sànchez y ahora con Jordi Turull, y que "acate las leyes".

Sin embargo, ha añadido que el que determinará finalmente el que pasará será el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, "un señor huido de la Justicia que vive a Waterloo (Bélgica) y que se piensa que vive en una República catalana". En su opinión, hasta ahora no han propuesto una candidatura viable porque "el nacionalismo es victimismo". "No construye, sólo destruye; no propone, sólo pone obstáculos; no suma la gente, la divide; y no quiere gobernar, quiere romper España y dar una mala imagen de España", ha asegurado.

Rivera, que se ha felicitado por el hecho que el PP, el PSOE y Cs decidieran activar plegados el artículo 155 de la Constitución en Cataluña después del "golpe a la democracia", ha pronosticado que "el nacionalismo seguirá siendo un problema muy gordo para España y para Europa". "Que nadie piense que el futuro Gobierno (catalán) se dedicará a gestionar la sanidad, la educación o el medio ambiente", porque" seguirá pensando en como destruir España", ha afirmado.

Consecuencias judiciales para los líderes del procés

Respecto a la situación judicial de los líderes del procés, trece de los cuales han sido procesados este viernes por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena-, el presidente del partido naranja ha dicho que es "muy triste" que políticos que han ocupado cargos públicos acaben en los tribunales. 

Pero ha subrayado que si llegan a este punto es "por haber tomado decisiones irresponsables permanenetemente" y por haber cometido presuntamente delitos de rebelión y malversación de fondos públicos, entre otros, en vez de haber optado por "frenar esta locura".

En este sentido, ha indicado que tendrán que asumir las consecuencias de sus actos y que se equivocaron si pensaban que España era "una República bananera donde se puedan negociar las sentencias y los jueces".