La red de escuelas La Bressola, que ofrece escolarización en catalán a la Catalunya Norte, cree que la actual falta de espacios les impide crecer. La directora general, Eva Bertrana, ha asegurado que si bien ahora han llegado a los 1.000 matriculados, esta cifra se hubiera podido duplicar si a lo largo de la historia de esta escuela hubieran tenido las instalaciones que requerían. Bertrana ha apuntado a la falta de acuerdo con las administraciones locales como principal factor.

De hecho, la directora ha detallado que a finales de los años 70 se podía abrir un centro educativo en un local que no fuera "puramente escolar", pero actualmente las nuevas normativas de seguridad impiden esta situación. Eso hace que la mayoría de ayuntamientos no dispongan de instalaciones aptas para la apertura de nuevos centros. La prioridad para La Bressola es "desdoblar la secundaria" porque el edificio que tienen "se ha quedado pequeño" y prevén que de cara al año que viene tendrán que rehusar matrículas.

Ante esta necesidad, La Bressola ha ido pidiendo nuevos espacios a las administraciones locales, que son las competentes en este ámbito. Las negociaciones, sin embargo, no siempre llegan a buen puerto y eso les ha impedido que a día de hoy La Bressola "esté pensando en los 2.000 alumnos".

La dirección general asegura que se conforman con escuelas en barracones porque "la escuela no es las paredes que la forman, sino quien la hace", detalla Bertrana. Aun así, las normativas de seguridad les impiden abrir nuevos centros en locales que no son "puramente escolares" tal como pasaba "a finales del 70", cuando mandó la iniciativa educativa a la Catalunya Nord.

La directora ha asegurado que están "en negociaciones" con varios municipios para abrir nuevos centros, pero ha lamentado que mientras "no se concretan las medidas, perdamos niños y locutores del catalán". Además, Eva Bertrana ha remachado que precisamente eso va en contra de los principios de La Bressola, ya que "el objetivo no es rehusar niños, sino ampliar al máximo la base".

La educación secundaria es prioritaria

Uno de los problemas que prevé sufrir a corto plazo La Bressola es con las matrículas del Col·legi Pompeu Fabra, en el Soler (Rosselló) –el equivalente al instituto de secundaria según el sistema educativo francés– porque "se ha quedado pequeño".

Bertrana indica que quieren "desdoblar" este centro con el fin de dar respuesta a todas las solicitudes actuales para seguir estudiando la secundaria en catalán. En caso qué este nuevo centro no se pueda conseguir pronto, afirma que de cara al año que viene tendrán que rehusar matrículas de niños que han estudiado "toda su vida" en La Bressola.

En segundo término, la Bressola también se plantea la "creación de un liceo" -centro donde se estudia el equivalente al bachillerato en el sistema educativo francés- a fin de que los alumnos puedan estudiar el bachillerato francés en catalán y de esta manera "cerrar el ciclo" antes de ir a la facultad.

La espina del centro en Vallespir

Por otra parte, la directora general asegura que en muchos casos el acuerdo con las administraciones locales no se produce porque los municipios no tienen equipamientos por las necesidades de la escuela o no pueden afrontar el gasto en personal y material que supone.

El que sí que lamenta Bertrana es que en 40 años no hayan podido abrir ninguna escuela en catalán en el Vallespir, porque "es una de las comarcas que más ha preservado el catalán" y por eso se ha convertido en toda una "espina clavada" para la dirección.