La sequía que sufrimos en Catalunya desde hace meses ya ha provocado restricciones en el uso del agua en diferentes zonas del territorio, pero hasta el día de hoy el Àrea Metropolitana de Barcelona no se ha visto afectada. Eso, pero podría cambiar. Según ha explicado esta mañana a Rac1 el director de la Agencia Catalana del Agua, Samuel Reyes, a finales de noviembre o principios de diciembre podrían llegar las primeras restricciones a Barcelona. Estas restricciones se podrían producir, ya que la previsión que tienen en la Agencia Catalana del Agua de las lluvias en las semanas y meses próximos y es preocupante.

"Las previsiones de lluvias no son buenas. En realidad, ya estuvimos a punto de entrar en alerta en el ámbito metropolitano de Barcelona a agosto", ha lamentado Reyes. El director del ACA, sin embargo, ha asegurado que los ciudadanos casi no lo notarán. "Prefiero decir limitaciones que restricciones, porque los ciudadanos del área de Barcelona seguramente ni se darán cuenta de ello. No habrá cortes de agua porque el consumo de agua doméstico en Barcelona y el ámbito metropolitano es muy bajo.", afirma Reyes. Según el director del ACA las restricciones serán, probablemente, en la limpieza de las calles con mangueras tendrá que ser dos veces por semana, el riego de los jardines también, no se podrán utilizar las fuentes ornamentales, habrá variaciones en la limpieza de los coches, entre otros. Al día de hoy hay aproximadamente un 10% de la población catalana con restricciones de agua, lo que afecta a unas 700.000 personas de todo Catalunya aproximadamente.

Lo que más preocupa al director de la Agencia Catalana del Agua es la campaña de riego en el sector del campesinado de cara el año que viene, si sigue sin llover con ganas como. "Al final, esta agua que nosotros utilizamos en casa para beber y para ducharnos, es un bien que necesitas para una actividad económica de que muchas familias viven," ha afirmado Reyes. Con respecto a las herramientas de qué se disponen para tratar de revertir la situación, Reyes ha explicado que las dos desalinizadoras (en el Prat de Llobregat y en Blanes) "están trabajando al cien por cien". "Por otra parte, está la reutilización de agua, que una vez pasada por las depuradoras, si tiene la calidad óptima en vez de enviarla al mar, se puede utilizar por limpieza de calles, riegos y otros usos de lo que sean domésticos. Ahora estamos potenciando todas estas infraestructuras, pero es verdad que es lento", ha declarado Reyes.

Finalmente, Reyes ha afirmado que ellos trabajan con predicciones a, por ejemplo, treinta años vista. Con respecto al cambio climático y las afectaciones que podría tener en las lluvias, el director de la Agencia Catalana del Agua ha afirmado que lo que más le preocupa es "la frecuencia de las lluvias". "Quizás en un año la media diaria es la misma, pero el problema es la frecuencia horaria, que nos está produciendo problemas de inundaciones como vimos en Santa Tecla. Vemos que nos hace falta ser más resilientes y tener más infraestructuras", ha explicado para finalizar.