Los equipos de rescate del niño Julen, que cayó a un pozo en la localidad malagueña de Totalán, han comenzado a abrir un túnel lateral de unos 80 metros, aprovechando la pendiente de la montaña, para intentar llegar a la zona donde se supone que se encuentra el pequeño, ha informado la subdelegada del gobierno en Málaga, María Gámez.

Los trabajos han comenzado a las siete de esta mañana, después de que los equipos de rescate llevan horas succionando la tierra bajo la que podría encontrarse el niño de dos años, y una vez que las máquinas empleadas han encontrado, a 73 metros de profundidad, una masa compacta que no se puede sacar.

La subdelegada del gobierno ha explicado que ésta es la alternativa más segura de las tres posibilidades que desde ayer se barajan y que las otras dos, la apertura a cielo abierto y la creación de un túnel paralelo al pozo donde cayó el pequeño, se consideran menos seguras, aunque no están descartadas. Hay tres factores condicionantes en el operativo, ha dicho Gámez: la seguridad del pequeño, emplear el menor tiempo posible y la orografía del terreno, que dificulta los trabajos.

Por otra parte, el padre del niño ha sido contundente: "No se está haciendo una p... mierda". Estas han sido sus palabras a El programa de Ana Rosa. "Muchos tuits de apoyo, muchos votos, pero medios ninguno. ¿Sabe usted lo que es llevar aquí 30 horas esperando que saquen a tu hijo de un pozo? No se está haciendo una p... mierda", ha comentado. "Que lleve 30 horas a un niño metido en un pozo... ¡Estamos muriéndonos!", ha añadido.