El presidente de la Federación de Entidades Excursionistas de Catalunya, Jordi Merino, ha lamentado este martes la muerte de los tres excursionistas catalanes, dos de Sant Cugat del Vallès y otro de Cerdanyola del Vallès, y de su guía peruano este domingo por una avalancha en la montaña Mateo, en el Perú, y ha dicho que el proceso de repatriación de los cuerpos será "lento y largo".

En una rueda de prensa este martes, Merino ha destacado que las lluvias de las últimas semanas han complicado el rescate de los cuerpos de las cuatro víctimas y del superviviente, también vecino de Cerdanyola.

Ha afirmado que este último excursionista se encuentra hospitalizado pero está fuera de riesgo, y el proceso de repatriación de los cuerpos de sus compañeros será lento y de momento han sido trasladados a un centro hospitalario, después del cual empezará el trámite burocrático.

El presidente de la Federación ha confirmado que ninguno de los excursionistas catalanes, de 26 años, estaba federado, no eran socios del Club Montañés San Cugat ni acudían al rocódromo, sino que practicaban el montañismo "como una afición más" y eran estudiantes adscritos a la Universidad Politécnica de Catalunya.

Ruta accesible y fácil

El experimentado excursionista de la Federación Jordi Pons ha asegurado que el rescate se ha hecho con la colaboración del Ejército del Aire del Perú y ha destacado que se trata de una montaña "accesible y fácil de ascender, pero no sin riesgo".

Pons ha sostenido que en aquella zona hay varias cimas inferiores a 6.000 metros frecuentados por excursionistas que no son alpinistas, y ha añadido que los Andes han sufrido cambios estos últimos años por razones climatológicas que "están complicando la manera de acceder a las cimas".

En este sentido, Merino ha explicado que han contactado con el Club Andino Peruano, que les ha asegurado que el cambio climático hacía difícil que los guías pudieran prever el riesgo de accidentes en aquella zona.

"Las pruebas de peligrosidad se hacen en la parte de la base, este riesgo es el que tenemos" que "asumir", ha reconocido Pons, que ha dicho desconocer esta montaña y que por eso es difícil determinar si los excursionistas arriesgaron demasiado y cómo es la zona dónde se produjo la avalancha.