Una gran tormenta eléctrica ha matado a 323 renos en una remota zona montañosa de Noruega, según las autoridades han anunciado este lunes. Los animales muertos se han encontrado echados unos sobre los otros, muchos de ellos con sus cuernos enredados, después de la tormenta en la meseta de Hardanger en el sur del país el viernes.

"Nunca había pasado una cosa así con un rayo" ha asegurado Kjartan Knutse, de la agencia de vigilancia de la naturaleza de Noruega, añadiendo que ha habido casos aislados de ovejas o renos.

Según las investigaciones, los renos tienden a agruparse cuando están en peligro, cosa que habría facilitado la transmisión de la electricidad de unos a otros. Sin embargo, no está claro si el rebaño ha sido muerto por un solo rayo o por más. La humedad en la zona, además, era extremadamente alta el viernes, favoreciendo la afectación del rayo.

Los cuerpos de los animales encontrados en lo alto de la meseta de Hardanger / Reuters

Los expertos han sobrevolado en helicóptero la zona para tomar muestras de los renos muertos, en medio de una fuerte peste debida a su estado de descomposición, como parte de un proyecto de seguimiento de alces y ciervos. Cinco de los 323 animales fueron encontrados con vida, pero gravemente heridos, y fueron muertos por funcionarios de medio ambiente.

Todavía no está claro qué hacer con los cuerpos y se valora la opción de dejar que se descompongan en la montaña. "Es parte de la ecología natural, la zona está lejos de núcleos habitados", ha explicado Knutsen.