La Audiencia de Barcelona ha confirmado la inadmisión a trámite de la querella presentada por la Asociación Cristo Nuevo Amanecer contra la poetisa Dolors Miquel y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por la posible comisión de un delito contra los sentimientos religiosos durante la lectura del poema Mare Nostra durante la entrega de los Premis Ciutat de Barcelona el 15 de febrero del 2016.

El tribunal considera que no se puede admitir esta querella porque ni Miquel ni Colau tenían intención de ofender con esta acción, ni tampoco se puede considerar que haya habido "vejación para los que profesan o practican la religión católica". Además, se concluye que la acción fue un ejercicio de libertad de expresión y que el poema es una "sátira".

En un auto, el juzgado de instrucción número 2 de Barcelona rechaza el recurso de apelación presentado por la Asociación Amistad Cristo Nuevo Amanecer. La asociación religiosa se querelló contra Ada Colau y Dolors Miquel por un presunto delito contra los sentimientos religiosos, pero su querella no fue admitida a trámite, proceso contra el que habían presentado un recurso.

En su argumentación, el juzgado asegura que el acto "no constituye una vejación para los que profesan o practican la religión católica". Además, concreta que "la acción tendría que estar específicamente destinada a conseguir esta finalidad, cosa que el magistrado no cree que se cumpla en el poema de Dolors Miquel".

Además, el tribunal tampoco considera que su acción haya sido vejatoria para los que profesan o practican la religión católica. La Audiencia considera que la vejación tiene que ser directa, no indirecta, y que por este motivo este tipo penal tampoco encaja con la acción de las querelladas.

La polémica por la lectura de este poema se produjo el 15 de febrero del 2016, durante la entrega de los Premis Ciutat de Barcelona 2015. El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, abandonó el acto de entrega de los Premis Ciutat de Barcelona en el momento en que la poetisa Dolors Miquel había recitado el polémico poema Mare Nostra, al considerar que el poema era "ofensivo". La alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, afirmó apreciar la "valentía" de aquellos que quisieron "romper el hielo en el Saló de Cent, que no es fácil."