El papa Benedicto XVI ha salido de su retiro y ha viajado hasta Alemania para estar al lado de su hermano Georg Ratzinger, que a sus 96 años está muy deteriorado de salud. Primero lo confirmó el presidente de la conferencia de obispos católicos alemanes, Georg Bätzing, y hoy ha sido el presidente de Baviera, Markus Söder, quien ha publicado la imagen del Papa desde el aeropuerto de Múnich: "Un momento conmovedor. La reunión ha sido un placer, estamos orgullosos de nuestro Papa bávaro".

A sus 93 años, la llegada de Benedicto XVI a Alemania ha levantado gran expectación. Retirado de la vida pública desde el año 2013, cuando pronunció su último discurso desde el Vaticano como jefe de la iglesia, sus últimas declaraciones han sido escritas a través de publicaciones y libros. Como su biografía autorizada 'Benedicto XVI, una vida', de Peeter Sewald, no exenta de polémica por sus declaraciones sobre el matrimonio homosexual y el aborto que tildó de "credo anticristo".

Relación entre hermanos

Un confidente de los dos hermanos confirmó al diario BILD que "vino para despedirse." A causa de los problemas de salud de Georg Ratzinger, la visita a Roma ya no era posible. La comunicación telefónica también se había vuelto cada vez más difícil. Y desde la diócesis de Regensburg piensan que esta es "la última vez que se verán en este mundo" y forma parte de una decisión espontánea. Benedicto XVI no ha dado ninguna visita pública y ha sido acompañado en todo momento de su secretario y un médico.