Protecció Civil emitió el lunes un aviso de riesgo por calor de cara al miércoles. La previsión es que el episodio meteorológico se note sobre todo el miércoles en las comarcas de Ponent y jueves, también, en la Catalunya Central. Según el Servei Meteorològic de Catalunya, todo indica que esta ola de calor, proveniente del norte de África, continuará en días posteriores. Ante esto, Protecció Civil recomienda beber mucha agua, evitar exponerse las horas de más sol y estar en sitios climatizados cuando haga más calor.

En algunos lugares de Catalunya se espera que la temperatura supere los 40 °C, sobre todo en las comarcas del interior. En la costa, esta ola de calor significará mucho bochorno. La masa de aire cálido será muy extensa, implicará todo el Mediterráneo occidental, desde Italia hasta Portugal, y arrancará directamente del norte de África. Se desconoce hasta qué día puede durar, pero, a propósito de esto, ¿qué quiere decir exactamente el término "ola de calor"?

¿Qué es una ola de calor?

La Organización Meteorológica Mundial define una ola de calor como un "tiempo cálido inusual" que persiste "un mínimo de cinco días" con "registros por encima de los umbrales habituales". La concreción de este concepto depende de cada país, y en España, el Aemet determina que se tienen que registrar "temperaturas extremas entre el 5% de las más cálidas, afectar al 10% de las estaciones y durar al menos tres días". La previsión para los próximos días cumple estas tres condiciones.

¿Y aparte del calor, qué?

Además de las altas temperaturas se darán ciertas condiciones adicionales como:

  • Entrada de polvo desde el norte de África
  • Mala visibilidad por niebla atmosférica
  • Ausencia de precipitaciones y de nubes
  • Baja humedad en capas bajas
  • Índice alto de riesgo de incendio
  • Altos valores de índices de radiación ultravioleta
  • Problemas para los aviones para elevarse
  • Problemas de salud para seres humanos: niños, personas mayores, etc

¿Qué hacer ante una ola de calor intenso y extenso?

Las olas de calor y las altas temperaturas representan un riesgo significativo para la salud humana, especialmente para las personas de edad avanzada, bebés y niños, personas con discapacidades, personas con enfermedades crónicas o problemas de salud mental, personas que toman medicamentos de forma regular, mujeres embarazadas y personas que viven solas.

A todo eso hay que sumar los efectos de las "islas de calor" de las grandes ciudades. Los trabajadores al aire libre y deportistas que hagan deporte exterior también son vulnerables. Se tiene que evitar dejar a niños, personas mayores y animales dentro de los coches aparcados, ya que los golpes de calor pueden ser adversos. Además, hará falta beber mucha agua, permanecer en sitios frescos, bajar persianas o poner el aire acondicionado y hacer comidas ligeras.

 

Imagen principal: El termómetro de una farmacia indicando temperaturas extremadamente elevadas / ACN.