¿Has tomado un té de burbujas recientemente? ¿Has visto por la calle jóvenes (y no tan jóvenes) toman una bebida con unas extrañas bolas dentro? Pues eso es el bubble tea o té de perlas. Se trata de una bebida de té dulce y aromatizada inventada en Taiwán. Las recetas varían, pero la mayoría de ellos tiene una base de té mezclada con fruta o jarabe de fruta o leche, y también hay con versiones granizadas.

¿Sin embargo, cómo se hacen estas bebidas? Los tus se sacuden para mezclar los ingredientes, hecho que crea una espuma en algunos casos. En estos casos, el té tiene unas bolitas o perlas de tapioca que se llaman boba, y de aquí viene su nombre. En algunos casos, estas bolitas están hechas de gelatina y caen, por su peso, al culo del vaso. Normalmente tienen sabor de frutas y se acaban bebiendo.

¿Qué hay que tener en cuenta de esta bebida?

"Con el nombre ya voces que puede haber diferentes variantes", destaca Mercè Gonzalo, dietista-nutricionista y portavoz del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Catalunya (CoDiNuCat). "Para hablar nutricionalmente de esta bebida, sin embargo, hay que tener en cuenta los ingredientes". En este sentido, constata que té tendría que haber siempre en esta bebida, aunque subraya que el valor nutricional puede cambiar en función de las combinaciones. "Puede ser que tengan fruta, leche o venir en forma de granizado".

té de burbujas unsplash

Un té de burbujas / Unsplash

"Las bolitas son de tapioca, en la mayoría de casos, un tubérculo gelatinoso que da consistencia a las bolitas", sin embargo, insiste en que está más en el ámbito gastronómico. "Es peculiar, exótico, la cantidad que tomamos no es muy relevante, por lo tanto en relación con el valor nutricional, es más la cantidad de leche o azúcar por parte de las frutas o si añadimos leche que no otra cosa".

¿Es más sano que un refresco?

¿Pero, y comparado con otras bebidas, qué? Gonzalo insiste en que podría ser equiparable a un refresco o un batido nutricionalmente. "Es de consumo ocasional". Preguntada, justo, por si esta bebida era mejor que un refresco, la respuesta es clara: no. Ahora bien, otra cosa sería comparar un refresco con un té convencional, entonces los parámetros comparativos serían diferentes y la portavoz del colegio constata que se quedaría con la segunda opción. "Si le añadimos leche, zumo de fruta, azúcares y no es una gran cantidad quizás está bien, pero siempre como consumo ocasional, como cualquier otro refresco".

En otras palabras: "No es la alternativa sana a la Coca-Cola". De esta manera, Gonzalo pone énfasis en que es un producto para el consumo ocasional o esporádico y exótico, pero "no es lo mismo que un té normal".

 

 

 

Imagen principal: dos vasos de bubble tea / Unsplash