En el Estado español hay más de un millón de ascensores, de los cuales, más de 400.000 tienen más de 30 años. En Catalunya, se calcula que el parque de ascensores supera los 215.000, de los cuales, 150.000 se encuentran en la demarcación de Barcelona, según datos del servicio de seguridad de instalaciones de la Generalitat. Todos ellos tendrán que adaptarse a la nueva normativa que el Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros del pasado 2 de abril, que se publicó en el BOE el 13 de este mes, y que entrará en vigor el día 1 de julio. La nueva normativa, denominada ‘Instrucción Técnica Complementaria ITC AEM 1 de Ascensores’, regula la puesta en servicio, modificación, mantenimiento e inspección, así como el incremento de la seguridad del parque de ascensores existente, por un coste de unos 708 millones de euros a abordar en siete años. Esta nueva normativa obligará a actualizar muchos de los ascensores existentes y a realizar revisiones, y si un aparato no tiene la revisión en regla, tendrá que ser paralizado y quedará fuera de servicio.

¿Qué hay que hacer?

Los propietarios de ascensores que se instalen por primera vez en edificios tienen que presentar una serie de documentos ante la autoridad competente de su comunidad autónoma. Entre estos papeles se incluyen la ficha técnica de la instalación, la declaración de conformidad con la normativa de la UE, el manual de funcionamiento, el contrato de mantenimiento actualizado o el certificado inicial de inspección. Los ascensores que ya estén en funcionamiento (muchos de los cuales tienen más de 30 años) tendrán que pasar por una revisión que asegure que mantienen las condiciones de seguridad originales o que, en caso contrario, han sido actualizadas.

Las inspecciones

Según el texto publicado en el BOE, la norma define las responsabilidades del titular de la instalación y de las empresas de mantenimiento. En este sentido, uno de los principales cambios es que a partir de ahora será el presidente de una comunidad de propietarios el responsable de que el ascensor se someta a las inspecciones periódicas. Será quien las contrate para que se lleven a cabo en el plazo. Hasta ahora, lo más habitual era que se contratara un paquete que incluyera el mantenimiento del ascensor y las inspecciones periódicas. Era la empresa de mantenimiento la que se encargaba de avisar a la firma responsable de las inspecciones para que las hiciera. A partir del 1 de julio, si un ascensor no tiene la revisión en regla, la empresa de mantenimiento la tendrá que paralizar.

Las inspecciones pueden ser: iniciales, periódicas, después de modificación o después de accidente. Las inspecciones periódicas serán cada dos años para edificios industriales o pública concurrencia, cada cuatro años para edificios residenciales de más de 20 viviendas o más de cuatro plantas; y el resto cada seis años, mientras que se detalla la tipología de defectos (leve, grave, muy grave) y las consecuencias (el ascensor puede quedar fuera de servicio hasta la enmienda).

Las mejoras a implementar

La norma incluye una serie de puntos a implementar en todo el parque de ascensores: la mejora de la nivelación, la detección en puertas con cortinillas para evitar atrapamientos por las puertas de cabina, o la protección del usuario contra los movimientos ascendentes incontrolados de la cabina y los movimientos incontrolados de cabina en reposo y puertas abiertas. Además, otras de las medidas presentes en la normativa son la comunicación bidireccional en cabina (todos los ascensores tienen que disponer de una línea de teléfono que permita comunicarse con los centros de rescate en caso de emergencia), la sustitución de guías de madera o cilíndricas, la implementación de dispositivos de control de carga o la modernización del contrapeso, para que los pesos no salgan de la guía, siempre que no sean ascensores históricos. También se incrementan las medidas de seguridad para facilitar la movilidad y la accesibilidad universal; reduciendo los peldaños que a veces se producen en las paradas del ascensor en planta, lo que se denomina nivelación. Además, se tienen que poner protecciones para evitar el cierre de puertas mientras los pasajeros entran o salen.