Dos cámaras equipadas con inteligencia artificial (IA) vigilan que se cumpla el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del parque natural del Cap de Creus. La normativa se aplica desde este verano y limita las actividades que se pueden hacer al mar. El secretario de Telecomunicaciones e Información Digital, Albert Tort, ha indicado que se trata de un proyecto piloto para controlar los espacios naturales con una gran afluencia de gente. "Permite vigilar durante 24 horas los espacios protegidos, en este caso del ámbito marítimo; y nos permite aumentar la cobertura de vigilancia", ha explicado a la agencia ACN. Las cámaras envían alertas en diferentes casos, por ejemplo, cuando una embarcación accede en zonas restringidas, al centro de control gestionado por los Agentes Rurales. Tort ha remarcado que es un proyecto "pionero e innovador", que "permite aumentar la cobertura de vigilancia". Si la prueba funciona, el sistema se extenderá a otros espacios naturales protegidos.
Cada verano, este parque recibe la presencia de numerosos turistas, sea a pie o con embarcaciones. Y precisamente el domingo pasado se restringió los accesos al Cap de Creus y la sierra del Albera por riesgo elevado de incendio. El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del parque natural del Cap de Creus ha entrado en vigor este verano y limita las actividades permitidas al mar. La normativa fija un tope máximo de empresas de buceo y pesca recreativa que pueden operar, no permite las fiestas en barco y no se podrá circular en motos de agua, a excepción de las compañías autorizadas a hacer visitas guiadas y de los vecinos empadronados en los municipios incluidos en el parque.
Detectar matrículas
La regulación engloba 3.000 hectáreas marinas que tienen una elevada biodiversidad, con tres reservas naturales parciales. En la zona, sin embargo, hay una elevada presencia humana, sobre todo coincidiendo con la temporada turística que se concentra en los meses de verano. Ante la dificultad en poder vigilar y controlar el extenso ámbito marino protegido, la Generalitat ha iniciado esta prueba piloto con dos cámaras de videovigilancia de alta resolución y visión nocturna.
Los dispositivos, que entraron en funcionamiento hace unas semanas, están equipados con sistemas de inteligencia artificial y pueden detectar embarcaciones, reconocer matrículas e identificar acciones irregulares. Las imágenes se gestionan desde la sala de control central de los Agentes Rurales. El secretario de Telecomunicaciones e Información Digital, Albert Tort, ha resaltado que los dispositivos emiten una alerta "si detectan que una barca está accediendo a un espacio restringido" o si tiene la música muy alta.
Seguimiento de la avifauna
El director general de Políticas Ambientales, Marc Vilahur, ha añadido que ahora las cámaras tienen una serie de prestaciones, pero "están investigando para que puedan ofrecer más servicios", como por ejemplo, "hacer seguimiento de avifauna, de los mamíferos marinos o de la afluencia de las personas". "Eso nos permitiría hacer una gestión mucho más adecuada y esmerada de la conservación de este espacio y de la mejora de la experiencia del visitante", ha destacado.