La lucha contra la violencia contra las mujeres es una prioridad en nuestra sociedad. Sin embargo, a menudo, cuando salen casos de agresiones a la luz, entre el tumulto de titulares y comentarios, se coloca la víctima a primera línea. En muchos casos el debate se centra en detalles sensacionalistas de la vida personal y experiencias de la agredida y se cuestiona su comportamiento, sometiéndola a una revisión pública de su intimidad. Este enfoque contribuye a revictimar la persona agredida y a perpetuar la cultura de la culpabilización, mientras el agresor, demasiado a menudo, permanece en la obra.

Por este motivo, es urgente que tanto la sociedad como la justicia giren el foco hacia el agresor para luchar contra esta lacr. De esta manera, responsabilizando a los verdaderos y únicos culpables y ofreciendo apoyo a las víctimas, podemos avanzar hacia una sociedad más justa, segura e igualitaria para todo el mundo. En este contexto, los Mossos d'Esquadra han anunciado un paso firme hacia la erradicación de las violencias sexuales con una nueva estrategia focalizada en los agresores. Con la creación del Área Central de Violencias Sexuales de la División de Investigación Criminal (DIGO), esta unidad refuerza y expande el modelo de lucha iniciado en septiembre de 2020 con la puesta en marcha de la Unidad Central de Atención en las Supervivientes (UCAS) y el Gabinete de Violencias Sexuales.

Dentro de esta nueva estructura, se destinará una Unidad Central de Inteligencia para controlar y supervisar, a requerimiento de la Fiscalía, a los individuos condenados por delitos sexuales con un alto riesgo de reincidencia, así como aquellos que están sujetos a Órdenes Europeas de Detención y otras medidas judiciales. Además, una de las principales apuestas de esta iniciativa es el establecimiento de un sistema de inteligencia policial centrado en los agresores. El objetivo es generar perfiles de autores de delitos sexuales que permitan diseñar nuevas estrategias de seguridad en el ámbito de las violencias sexuales, con la finalidad de prevenir estos actos criminales y proteger la ciudadanía.

Tal como han explicado el conseller de Interior Joan Ignasi Elena y la portavoz del cuerpo, la inspectora Montserrat Escudé, la creación de la Unidad de Inteligencia de Violencias Sexuales es la nueva apuesta de la policía catalana en la organización de la nueva Área Central de Violencias Sexuales, el área en la cual se ha transformado la antigua Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) con la nueva organización de la División de Investigación Criminal. El nuevo decreto de estructura, aprobado para modernizar la organización policial, con el objetivo de poner al día los Mossos, se dotó de más fuerza esta unidad, muy importante y que se dedica a la guerra contra las agresiones sexuales múltiples o de autor desconocido. La UCAS se ha convertido en el Área Central de Violencias Sexuales y de esta área colgarán tres unidades centrales, dos de investigación, especializadas en varias tipologías, y una tercera, la que se ha presentado hoy, la de inteligencia.

Mossos vigilan a una veintena de hombres con riesgo alto de reincidencia

El conseller y la portavoz del cuerpo han explicado que esta nueva unidad central trabajará con un sistema mejorado para captar, recopilar y tratar los datos relacionados con las agresiones sexuales. El objetivo es seguir desarrollando el conocimiento sobre este fenómeno delictivo y mejorar la eficiencia y la efectividad de las investigaciones, la prevención del delito, el acompañamiento de las víctimas y el control de los autores.

Una de las principales tareas de esta unidad pionera en la investigación de este tipo de delitos será la creación de perfiles de posibles autores de estas agresiones. Estos perfiles se basarán en características físicas, psicológicas o preferencias victimològiques, tanto de personas ya identificadas en casos anteriores como de personas no identificadas. Esta unidad tendrá la capacidad de controlar a los autores con mayor riesgo de reincidencia y vigilar aquellos que reúnan las características para ser considerados agresores seriales, así como seguir su movimiento por el territorio catalán. Con eso, se espera mejorar sustancialmente la lucha contra estos delitos y proporcionar una mayor protección a la sociedad.

Según los datos actuales en posesión de los Mossos d'Esquadra, hay aproximadamente un millar de personas, principalmente hombres, que se encuentran en libertad y tienen un perfil que indica un alto riesgo de reincidencia. De este grupo, se conoce que hay 18 condenados con un alto riesgo de reincidencia, sobre los cuales la Fiscalía ha ordenado una vigilancia por parte de la policía catalana. También se han registrado 38 comunicaciones sobre la llegada de delincuentes sexuales en Catalunya y, además, hay 937 condenados o imputados con medidas judiciales pendientes de juicio para evitar que vuelvan a cometer delitos de este tipo. La nueva unidad creada tendrá la responsabilidad de perseguir a este millar de potenciales agresores con el objetivo de proteger a las víctimas, según ha asegurado la portavoz Escudé.

Esta nueva unidad central representa una evolución y mejora de las estrategias que la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos d'Esquadra ha utilizado en la lucha contra los agresores sexuales en los últimos años. El Departamento de Interior ha subrayado que la policía catalana sigue un enfoque centrar en la víctima, priorizando el acompañamiento y la protección de esta durante todo el procés|proceso de investigación de estos casos. La creación de la UCAS el 18 de septiembre de 2020 marcó el inicio de un modelo de intervención enfocado en la investigación de los delitos sexuales con autores desconocidos, delincuentes sexuales en serie, hechos cometidos por más de un autor y, de una manera más global, el conocimiento profundo del fenómeno de las violencias sexuales en Catalunya.

"El miedo ha cambiado de bando"

Más allá de este nuevo enfoque de la lucha contra las agresiones sexuales, profundizando en la inteligencia policial, como marca de la casa de la nueva Jefatura que lidera el comisario jefe Eduard Sallent, la policía catalana también ha presentado hoy una nueva campaña en esta línea, de mensaje contundente.