Protecció Civil gestionará desde febrero las alertas de emergencias a los móviles, según ha anunciado este miércoles el conseller Joan Ignasi Elena. Es decir, que ya se ha hecho el traspaso por parte del Estado a la Generalitat del sistema de alertas. "Una vez hecho el traspaso del Estado a la Generalitat, el Departament de Interior, a través de la Direcció General de Protecció Civil, asumirá la gestión de estos avisos en la población en emergencias graves, no solo de emergencias químicas, en todo el territorio catalán", ha subrayado Elena.

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El conseller ha precisado que el sistema de alertas "no es para informar a los ciudadanos en una situación de normalidad, sino que solo se activará cuando haya que dar instrucciones de autoprotección a la población en casos de emergencias graves, permitiendo hacer una difusión masiva en un periodo de tiempo muy corto". Además, ha adelantado que se harán varias pruebas en todo el territorio desde febrero hasta el verano: "Haremos cuatro simulacros en cuatro meses consecutivos al conjunto del territorio".

Otras medidas del Plaseqta

Por otra parte, se instalarán dos nuevas sirenas más en La Pineda (en el polígono sur de Tarragona) y se añadirán a las ocho ya instaladas en el 2022: una en Tarragona, dos en Vila-seca, una en Constantí, dos en Salou y dos en Reus. El plan especial de emergencias exteriores del sector químico de Tarragona (Plaseqta) preveía la necesidad de seis sirenas para cubrir las zonas habitadas más expuestas en caso de accidente, pero finalmente se doblará la previsión inicial con un total de trece sirenas: las diez mencionadas más las tres instaladas en el 2020. Asimismo, este año se acabará la instalación y puesta en marcha del sistema de sensores. Una vez finalizado, habrá 575 sensores: 175 en el polígono norte y 400 en el polígono sur, que detectarán escapes tóxicos de ocho sustancias.

Entre las medidas del Plaseqta previstas por este 2023 también destaca la puesta en marcha de una campaña de autoprotección de los trabajadores y trabajadoras de empresas próximas a la petroquímica (un colectivo de unas 5.000 personas de 500 compañías). Según el conseller Elena, la acción es una demanda de los sindicatos y surge de la mesa de crisis — un espacio que surgió después del accidente de Iqoxe y de la aprobación del Plaseqta. La campaña consistirá en la edición y difusión de material específico para colectivo, aparte de un conjunto de reuniones de trabajo entre Protecció Civil y los representantes de los polígonos. El material se hará llegar mediante coordinadores formados por la Generalitat.

Finalmente, se llevará a cabo una campaña publicitaria sobre el riesgo químico. "Será la primera campaña grande en muchos años (televisión, medios digitales, papel, radios) y también con cartelera en la calle y con formatos diversos para llegar al máximo de población", ha anunciado Interior. En esta línea, se llevará a cabo un nuevo simulacro. Después del "éxito" del simulacro realizado en cinco municipios del polígono sur en noviembre, ahora será en el polígono norte.