La fiscalía pide 48 años y cuatro meses de prisión para el cazador acusado de haber matado a dos agentes rurales, Xavier Ribes, de 43 años, y David Iglesias, de 39, el 21 de enero del 2017 cuando hacían un control rutinario de caza en el coto de Aspa, en el Segrià.

El cazador, vecino de Vacarisses y de 28 años, Ismael Rodríguez, les disparó con una escopeta y después confesó el crimen a los Mossos d'Esquadra. Actualmente está en prisión provisional a la espera de juicio. Rodríguez tenía caducada la licencia para utilizar el arma homicida, que estaba a nombre de un amigo, y tampoco recogió la autorización para cazar en el coto.

El ministerio público califica el doble crimen de asesinato y solicita que se le impongan 23 años y 8 meses de prisión por cada asesinato (teniendo en cuenta el atenuante de confesión) y un año de prisión más por tenencia ilícita de armas. Además, pide que el acusado indemnice a los familiares de las víctimas (mujeres, hijos y padres) con más de un millón de euros en total.

La fiscalía también solicita un año de prisión para el propietario del arma como cooperador necesario en la tenencia ilícita de armas. La acusación particular, representada por el abogado Pau Simarro, ya anunció a principios de año que pediría que se le condenara a 54 años de prisión (25 años por cada asesinato, 3 por atentado a la autoridad y 1 más por tenencia ilícita de armas).