La fiscalía pide 22 años de prisión para el acusado de matar a un joven en enero del año pasado en un bar musical del Port Olímpic de Barcelona. Dos grupos de jóvenes se involucraron en una pelea y la víctima recibió golpes y cortes en la cabeza, la garganta y la espalda. Pero uno de los agresores, Luis C.F., le clavó un cuchillo que le perforó la arteria torácica, según el fiscal, aprovechando la superioridad numérica del grupo y que el agredido iba ebrio.

El crimen generó una amenaza de venganza entre clanes de los barrios de la Mina y Sant Roc, cosa que provocó un éxodo masivo de numerosas familias por temor a represalias, aunque algunas de las cuales ya han podido ir volviendo a medida que han pasado los meses.

Los hechos se remontan a la madrugada del 24 de enero, cuando un joven de 28 años fue apuñalado en el bar musical Nirvana, situado en la zona de ocio del Port Olímpic. Los Mossos d'Esquadra recibieron la alerta a las 4.35 horas de que había una persona gravemente herida en el interior de la discoteca. La víctima formaba parte de un grupo de jóvenes que se había peleado con otro grupo y recibió una cuchillada en el costado, que le hizo perder mucha sangre. La víctima –de 28 años y nacionalidad española– fue trasladada al Hospital del Mar, donde acabó muriendo.

Durante el juicio con jurado popular, la fiscalía pedirá 22 años de prisión para el principal implicado por los delitos de asesinato con alevosía y lesiones con instrumento peligroso, y cinco años de prisión para los otros dos acusados por el delito de lesiones. Además, también les pide 10 y 8 años de alejamiento y de incomunicación respecto de la familia de la víctima, 3.500 euros por las lesiones y 600.000 euros para la familia del muerto.