La Generación Z —formada por los nacidos entre mediados de los 90 (1994-1995) y principios del 2010— empieza a dar un giro hacia las cosas retro. A pesar de ser la generación que ha vivido un crecimiento de la tecnología digital más notable y haberse criado entre la aparición y el auge de las redes sociales, según un estudio de la empresa Canalys, los jóvenes de esta generación están adoptando elementos del pasado para intentar buscar un vínculo con una época que consideran que está idealizada. El estudio apunta que la compra de móviles básicos, o también denominados "móviles tontos", crecieron un 18% en 2022. Este aumento de las ventas lo relaciona con la creciente demanda de dispositivos asequibles y de confianza que no producen tantas distracciones como sí lo hacen los smartphones actuales. Canalys destaca que en Estados Unidos esta tendencia todavía es mayor.

Cambio de móvil para reducir el consumo

Deloitte determinó a través de una encuesta que el 40% de los encuestados de la Generación Z afirmaron estar dispuestos a cambiarse a un "móvil tonto" para reducir su tiempo delante de la pantalla. La aproximación de la Generación Z a la moda retro la atribuyen a 3 motivos principales: nostalgia, desintoxicación digital y crecientes preocupaciones por la privacidad. Los jóvenes se enfrentan a la presión y la incertidumbre de la vida contemporánea y muchos encuentran consuelo en la estética y la cultura de décadas anteriores. La música vintage, las películas antiguas o la moda de los 80 y 90 son algunas de las cosas que llama la atención a esta generación, para adentrarse en la nostalgia, que según apunta el estudio, les permite escapar de la sociedad actual.

Además, la generación Z también se siente agotada por la presencia constante de la tecnología en sus vidas. La sobreexposición a la información, el exceso de tiempo dedicado a redes sociales o la presión de mantener una imagen perfecta en las redes, los lleva a buscar una alternativa, que algunos han encontrado en el uso de móviles antiguos. Según el estudio, los jóvenes cada vez son más conscientes de la importancia de proteger sus datos personales que se transmiten con los smartphones, y que no pasa con los teléfonos antiguos. Otro de los motivos que han llevado a algunos jóvenes a cambiar el dispositivo es el elevado coste de los teléfonos inteligentes.