El Tribunal Supremo ha dejado en libertad a dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que apalizaron a un joven en Madrid porque sospechaban que les estaba grabando con el móvil. Según ha avanzado la Cadena Ser, los jueces han decidido dejar en una multa de 1.360 euros sendas condenas de más de tres años de cárcel en considerar la despenalización de la falta de lesiones, que fue llevado a comisaría inmediatamente después de su detención ilegal y los retrasos en el proceso.

Los hechos se produjeron en abril de 2010 en los alrededores de la plaza de Callao. En frente de la discoteca Oba Oba de la calle Jacometrezo, los dos agentes de policía de paisano arrestaban a una mujer que les había pedido explicaciones por una detención anterior y que aseguraba ser periodista, aunque no llevaba documentación encima. Un joven se acercó a la escena y empezó a mirar el móvil, motivo por el cual los agentes le llamaron la atención, creyendo que les estaba grabando mientras detenían a su amiga. 

El hombre salió corriendo, pero los agentes consiguieron reducirlo a pocos metros de distancia, en un párking de la calle del Barco. Los policías le golpearon por todo el cuerpo y otros miembros del CNP que estaban por la zona se unieron a la reprimenda. Una vez engrilletado, el joven fue trasladado a la comisaría de Leganitos, donde fue puesto en libertad horas después. La víctima sufrió lesiones de diversa consideración de las que no pudo recuperarse hasta pasados seis meses del incidente.

El primer fallo de la Audiencia Provincial de Madrid condenaba a los dos agentes implicados a tres años y tres meses de prisión por un delito de detención ilegal y otro de lesiones.

Sin embargo, el Tribunal Supremo ha decidido este febrero dejarlos en libertad con una multa de 1.360 euros. Los policías no deberán de cumplir obligatoriamente la pena de prisión, pero sí que deberán indemnizar a la víctima con 10.000 euros por los daños físicos y morales.