Los sindicatos de la Policía Nacional mantienen abierta una pugna con el Ministerio del Interior para intentar cobrar más cuando sean destinados en Catalunya. Esta medida pasa por hacer de que el ministro Marlaska declare las cuatro demarcaciones catalanas como Zona de Especial Singularidad (ZES), un hecho que permitiría, como pasa en el País Vasco, que los agentes que tengan su plaza, fija o interina en nuestro país, cobren un interesante complemento a su nómina. Para presionar en Interior los sindicatos de la policía española aseguran que solamente el año 2021 900 agentes "abandonaron Catalunya en busca de destinos menos conflictivos y con un coste de la vida más contenido que en esta comunidad autónoma".

Los sindicatos sitúan este éxodo de policías de Catalunya en otros puntos del Estado por su "conflictividad" pero tampoco esconden que es por los precios elevados que tienen ciudades como Barcelona o Girona con relación a poblaciones de España. Los sindicatos, sin embargo, hacen un totum revolutum, y mezclan estos picos de conflictividad -como los que se vivieron después de la sentencia contra los presos políticos- con el coste de la vida para presionar en Interior a fin de que acepte esta declaración de zona especial y que los agentes cobren más dinero. Esta, enmascarada de una reivindicación laboral, es una más de las estrategias para aplicar la cartilla vasca y querer dar sensación que la actual Catalunya postprocès es igual de violenta que cuando la banda terrorista ETA mataba concejales de los partidos españoles y empresarios.

Huida de 900 policías de Catalunya

Los sindicatos lamentan que esta huida de agentes, que sitúan en 900 efectivos el año 2021, pasa en una de las zonas de España que está entre las cinco con más tasa de criminalidad de España y donde cada año crecen las operaciones contra el terrorismo yihadista.

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) califica "de acoso independentista" lo que tienen que vivir los agentes en Catalunya y reclama, en una nota de prensa, que Interior cumpla con la promesa que ya había hecho anteriormente y que declare Catalunya Zona de Especial Singularidad (ZES) para detener esta fuga de policías que buscan otros destinos. La Guardia Civil, por su parte, también reclama esta situación, en Catalunya y también en la zona de Gibraltar, donde el Instituto Armado es quien lidera la guerra contra el narcotráfico.

"Hijos acosados por los independentistas"

Pero desde el sindicato de la Policía Nacional se va más allá y se asegura que este incremento de sueldo también tendría que servir para dotar de apoyo económico a los policías que necesitan costear los cambios de colegios de sus hijos acosados por los independentistas o soportar el "continuo hostigamiento" a que se ven "sometidos diariamente únicamente por defender la orden constitucional en Catalunya". Un relato alejado de la realidad que se vive en los pueblos y ciudades de Catalunya.

El relato de las hostilidades sumado a los factores económicos, para el SUP, se traduce en una movilidad exagerada de la plantilla con centenares de policías que cada año piden el traslado y que llega a colapsar las unidades operativas. Las Brigadas de Extranjería, Información y Policía Judicial son las que más sufren esta huida, según el sindicato. Desde el SUP reclaman a Marlaska que pague más a los policías en Catalunya, como hace en el País Vasco, para parar esta huída de agentes, que, según ellos, debilita el trabajo de la Policía Nacional.

 

Foto principal: Agentes de la Policía Nacional días antes del 1 de Octubre en Barcelona / ACN