El Gobierno francés se ha puesto en contacto en las últimas horas con el embajador de España, Victorio Redondo Baldrich, y con la presidenta ejecutiva y CEO de la compañía aérea Vueling, Carolina Martinoli, para obtener información sobre el desalojo, el miércoles pasado, de un grupo de jóvenes judíos franceses de un vuelo de la compañía en València, en lo que París estudia como un posible "acto de discriminación". En un comunicado inicial después de la expulsión del grupo de adolescentes, la aerolínea aseguró que la actuación del personal a bordo "respondió exclusivamente a un comportamiento que comprometía la integridad del vuelo, así como la seguridad de los pasajeros y de la operativa en su conjunto". Por su parte el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) ha afirmado que los pasajeros pueden ser expulsados de un avión civil por "comportamientos inadecuados que afecten a la seguridad", después de que la expulsión de los adolescentes franceses generara un gran revuelo.
El pasado miércoles, un grupo de adolescentes judíos franceses provenientes de un campamento de verano, fueron expulsados de un avión de la compañía aérea Vueling antes de iniciar el trayecto desde València hacia París. Las imágenes de la detención por parte de la Guardia Civil de una de las monitoras del grupo se hicieron rápidamente virales y generaron polémica tanto en las redes como en el escenario político. La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), la institución que representa oficialmente a los judíos en el Estado español, manifestó su preocupación por los hechos y pidió explicaciones a la compañía aérea, así como lo hicieron también la Embajada de Israel en España y un ministro del gobierno de Netanyahu. Vueling afirmó en un comunicado que los adolescentes "adoptaron una actitud altamente conflictiva" y que "manipularon de forma indebida material de emergencia", y a pesar de los avisos de la tripulación, la conducta persistió y se solicitó "la intervención de la Guardia Civil" atendiendo "los protocolos de seguridad establecidos".
Actualización - Comunicado de Vueling en relación al desembarque por comportamiento conflictivo al vuelo VY8166 pic.twitter.com/kFAKyarDjI
— Vueling Airlines (@vueling) July 25, 2025
Francia mueve ficha
En este contexto, el ministerio de Exteriores francés ha emitido un comunicado este sábado en el cual informa que el titular de la cartera, Jean-Noël Barrot, llamó este pasado viernes a la presidenta ejecutiva de Vueling para trasladarle "su profunda conmoción" por el incidente. "Se solicitaron explicaciones, en particular para determinar si estos compatriotas habían sido objeto de discriminación por su religión. Se hizo lo mismo con el embajador de España en Francia", apunta la nota. El Ministerio indica que Martinoli, en respuesta, aseguró a Barrot que "se está llevando a cabo una rigurosa investigación interna y que los resultados de esta investigación se compartirán con las autoridades francesas y españolas".
Los pilotos son la máxima autoridad en el avión
Por otra parte, el COPAC ha asegurado en un comunicado, refiriéndose a "la expulsión de un grupo de adolescentes disruptivos", advirtiendo que el comandante es la máxima autoridad de un vuelo y bajo su seguridad recae la seguridad de la aeronave, las personas y la carga a bordo. Por lo tanto, y ante cualquier circunstancia que pueda comprometer la seguridad de la operación, "el comandante adopta las decisiones oportunas sobre la base de su criterio profesional y de acuerdo con la normativa aeronáutica y los procedimientos recogidos en los manuales de operaciones de las compañías" Además, los pilotos han expresado su preocupación por el aumento, en los últimos años, de incidentes con pasajeros conflictivos a bordo y han lamentado que "el consumo abusivo de alcohol esté presente en muchos de estos incidentes".